Caixabank vende dos negocios de Bankia por 277 millones
Las ventas se cerrarán en el cuarto trimestre de 2021 y la entidad espera conseguir una plusvalía neta de 187 millones
Caixabank se deshace de los negocios de Bankia. La compañía ha vendido a Comercia Global Payments (CGP) el negocio de adquirencia de la entidad madrileña por 260 millones de euros y el de tarjetas prepago a Global Payments MoneytoPay (MTP) por 17. En total, suma un importe de 277, por lo que espera conseguir una plusvalía neta de 187 millones, según ha informado este viernes la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
CGP es una empresa participada por Global Payments, firma de servicios de tecnología financiera, en un 80% y por el banco que dirige Gonzálo Gortázar en un 20%, mientras que MTP también está participada por la compañía estadounidense en un 51% y por la propia Caixabank en un 49%.
Estas operaciones de venta se cerrarán, previsiblemente, en el cuarto trimestre de 2021. No obstante, no se ejecutarán hasta que obtengan las autorizaciones del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital para cada una de ellas y la de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia, en el caso del negocio de adquirencia.
Caixabank prevé que estas ventas tengan un impacto de + 11 puntos básicos en el capital CET1
Además de la plusvalía neta que reportará las ventas, Caixabank prevé que tengan un impacto de + 11 puntos básicos en el capital CET1.
«Estos impactos son consistentes con las estimaciones previamente publicadas para gastos netos de restructuración relacionados con la fusión con Bankia, manteniéndose la estimación de una ratio superior al 12% de CET1 proforma por todos los impactos regulatorios y relacionados con dicha fusión», ha asegurado la entidad.
Caixabank y sindicatos ratifican el acuerdo de ERE
Este anuncio llega tan solo dos días después de que Caixabank y los sindicatos ratificaran el acuerdo del Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Tras largas semanas de conversaciones, firmaron este miércoles el pacto por el que, se dará salida a 6.452 trabajadores (un 22% menos que lo planteado por el banco en un inicio) tras su fusión con Bankia. Esto es casi un 15% de la plantilla en España que alcanza los 44.000 trabajadores; también cerrará 1.534 oficinas.
El acuerdo de reestructuración, al que ambas partes llegaron el pasado jueves, reduce en 1.839 las bajas previstas inicialmente, evita despidos forzosos, contempla 570 recolocaciones en empresas del grupo y prevé prejubilaciones a partir de los 52 años.
«Gracias a la unidad sindical y al apoyo de la plantilla hemos logrado reconducir un proceso que CaixaBank iniciaba con el anuncio de medidas traumáticas desproporcionadas y salvajes», indicaron los sindicatos.