Caixabank vende el negocio de adquirencia de Bankia por 277 millones de euros
La compañía catalana está inmersa en pleno proceso de reorganización y reordenación ya que, mientras se desprende de varios negocios que gestionaba Bankia, está dando las últimas puntadas al ERE de casi 6.500 trabajadores que comenzará a efectuarse en noviembre
Caixabank ha recibido este jueves el visto bueno de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) para vender el negocio de adquirencia de Bankia por 260 millones de euros a la compañía Comercia Global Payments, una operación que, al llevarla a cabo Caixabank y otra empresa en la que Caixabank participa, forma parte del proceso de reordenación de sociedades de pago que el banco catalán está llevando a cabo desde que absorbió a Bankia.
Según han apuntado fuentes de Caixabank consultadas por la agencia Europa Press, todavía falta el visto bueno del Ministerio de Asuntos Económicos para poder completar la operación.
El pasado mes de julio la entidad financiera vendió, a Comercia Global Payments y a Global Payments MoneytoPay, dos negocios que Bankia gestionaba antes de la fusión: el negocio de adquirencia y el negocio de tarjetas prepago. En este sentido, Caixabank obtuvo por la venta de ambas 277 millones de euros -260 por el negocio de la adquirencia y 17 por las tarjetas prepago-, lo que implicó una ganancia de una plusvalía de 187 millones. No obstante, hasta hoy, faltaba el visto bueno de la CNMC.
Ambas compañías compradoras son sociedades participadas por Caixabank como socio minoritario y Global Payments como socio mayoritario, aunque con un porcentaje desigual.
Las tres operaciones, a la espera de ser ejecutadas o de recibir los consentimientos necesarios, se enmarcan dentro de un proceso de reorganización y reordenación de la compañía, cuyo punto más polémico ha sido el de el ERE que, tras negociar con sindicatos, culminó en el despido de 6.452 personas, que comenzarán a formalizarse en noviembre.
No obstante, ya han sido seleccionadas, de los más de 8.000 candidatos voluntarios que se adhirieron al ERE, 6.058 solicitudes, mientras se termina de dar las últimas puntadas para un proceso que culminará en 2022 con el despido de los solicitantes, el cierre de hasta 1.500 oficinas -que aún no ha sido programado- tras la integración en la entidad catalana de toda la red de Bankia y la integración tecnológica, con la que todos los empleados comenzarán a trabajar con las mismas herramientas informáticas.
Será a partir de entonces cuando los clientes comenzarán a notar cambios en sus cuentas