Caixabank se asocia con Global Payments para reforzar su negocio de tarjetas
El banco español y la empresa tecnológica de Estados Unidos son socios desde hace doce años y comparten dos negocios, el de TPVs y tarjetas prepago
Caixabank ampliará su alianza con Global Payments, con quien ya tiene dos negocios relevantes, uno de TPVs y otro de tarjetas prepago, para reforzar su negocio de emisión de tarjetas en los países donde el banco está presente. En concreto, la empresa estadounidense será la encargada de darle el soporte tecnológico.
“Estamos encantados de anunciar que hemos sido elegidos por Caixabank como empresa finalista en su proceso de selección de socio tecnológico para su negocio europeo de emisión de tarjetas que comprende cerca de 30 millones de tarjetas”, indicaba el consejero delegado de Global Payments, Jeff Sloan, hace solo unos días en una conferencia con analistas.
“Esperamos finalizar las negociaciones del contrato en las próximas semanas”. Sloan cree que Caixabank será uno de sus tres principales clientes en Europa en términos de tamaño y el acuerdo les convertirá además en uno de los mayores proveedores de tecnología de toda Europa.
Según explicaba, el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri ha realizado una extensa comparación entre proveedores europeos y a nivel mundial, pero finalmente les ha seleccionado a ellos, por lo que volverán a ampliar su alianza. Si bien, Global Payments y Caixabank son socios desde hace doce años.
En 2010 crearon una joint venture, Comercia Global Payments, para proporcionar servicios de procesamiento de cobros y de pagos a los comercios de toda España, principalmente mediante TPV (datáfonos) o con soluciones para el comercio electrónico. Actualmente, la estadounidense tiene un 80% de la compañía y el banco el otro 20%.
En 2020 estas dos compañías se volvían a asociar y creaban de nuevo una joint venture, MoneyToPay, para extender los servicios de las tarjetas prepago por toda Europa. Aquí la entidad tiene el 49% del capital y el procesador de pagos, el 51% restante. Este negocio, según explica Caixabank, se ha extendido mucho en los últimos años.
Se trata de tarjetas donde el saldo está cargado de antemano y se pueden usar para realizar compras por Internet, hacer pagos en empresas o regalos. El banco las distribuye a través de su red de oficinas o en puntos de venta diversos, como gasolineras o supermercados. Y no solo en España, también en Portugal y Austria, gracias a acuerdos comerciales con BPI y Erste Group Bank.
Entre medias, el banco y la tecnológica también crearon una empresa conjunta con Erste Group Bank, el banco austríaco donde Caixabank ha sido accionista de relevancia hasta el pasado mes de noviembre, para ofrecer servicios de adquirencia y gestión de pagos en cuatro mercados de Europa del Este: República Checa, Eslovaquia, Rumanía y Austria.
El tener todo este entramado societario con la empresa americana le permitió reorganizar de una manera más eficiente los negocios heredados de Bankia cuando en 2021 cerraron su fusión. Así, el banco catalán vendió a Comercia Global Payments el negocio de adquirencia, el de los terminales en punto de venta, por 260 millones. Y el de las tarjetas prepago MoneytoPay por 17 millones.
Se desconoce cómo será la nueva sociedad entre la entidad y Global Payments, que de momento es finalista en el proceso de selección de Caixabank para un partner tecnológico que le permita emitir tarjetas en Europa.