Caixabank, Santander, Sabadell y BBVA pagan más de 4.500 millones en impuestos en España
Los cuatro mayores bancos españoles ganaron 18.500 millones netos en 2021, en la línea de los mayores bancos franceses y británicos
Caixabank, Santander, Sabadell, BBVA y el resto de bancos españoles tendrán que aportar 1.500 millones más a las arcas públicas españolas el año que viene, y otros tantos en 2024, si Pedro Sánchez aprueba el impuesto extraordinario al sector que anunció este martes. Eso supondrá incrementar en casi un tercio la presión fiscal que sufren solo las cuatro grandes entidades.
Impuesto de sociedades, cotizaciones a la Seguridad Social, impuestos sobre depósitos, actos jurídicos documentados, IVA, IBI e impuestos locales son las figuras impositivas a las que se sumará el aún indefinido hachazo del Gobierno. Solo se sabe que quiere recaudar 3.000 millones en dos años y que lo argumenta por los beneficios extraordinarios que le vienen a la banca por la subida de tipos.
Pero lo que sí se sabe es que las cuatro grandes entidades ya pagan más de 4.500 millones de euros al año en impuestos. Esta es la cifra que sumaron Caixabank, Santander, Sabadell y BBVA en 2021, si bien probablemente fue superior pues BBVA solo desglosa por países el impuesto de sociedades, que es el que se paga en función de los beneficios.
Caixabank, el mayor banco de España, también fue el que más impuestos pagó en el país, que supone prácticamente el 100% de su negocio global. La entidad que dirige Gonzalo Gortázar desembolsó 2.147 millones a las arcas públicas, de los que casi un tercio, 693, eran por impuesto de sociedades. El banco superó los 5.000 millones de beneficios tras la fusión con Bankia.
Santander es la entidad que más impuestos paga a nivel global, si bien en España no llega a las cifras de Caixabank. El banco que preside Ana Botín tuvo un desembolso fiscal de 1.701 millones de euros, de los que 399 eran por beneficios, según recoge su informe anual de 2021.
En su caso, el resto de impuestos pesan más porque tiene mucho más negocio internacional pero su gran centro corporativo está en España, por lo que soporta mayores costes e impuestos, como por ejemplo las cotizaciones sociales de la plantilla que desde Madrid da servicio a todo el mundo. La entidad ganó más de 8.100 millones de euros en todo el mundo el año pasado y pagó 7.600 millones en impuestos en todos los países en los que opera, de los que 4.000 eran por sociedades.
Banc Sabadell pagó solo 624 millones porque el impuesto de sociedades le salió positivo por efectos contables, en concreto en 74 millones. Eso se debió a que incluye la devolución de 131 millones que la entidad pagó de más en 2020. Hay que tener en cuenta que lo que pagan las empresas de sociedades en un año no se corresponde con los ganado ese año pues hay un calendario de pagos que se va liquidando y no coincide exactamente con lo ganado ese año y además también tienen créditos fiscales.
En lo que más gastó en impuestos el banco que preside Josep Oliu fue en cotizaciones sociales, 231 millones, por 129 millones de aportación al fondo de garantía de depósitos, 128 millones de IVA no recuperable y 101 millones de impuesto de actos jurídicos documentados, según detallaron fuentes de la entidad. El banco ganó 530 millones en 2021.
BBVA no tiene los datos totales de impuestos desglosados por mercados, solo el de sociedades, por el que abonó solo 90 millones de euros por el calendario de pagos. En todo el mundo, pagó más de 1.252 millones de impuesto de sociedades y 3.030 en total. La entidad que preside Carlos Torres ganó 4.653 millones el año pasado en todos sus mercados.
Los beneficios de los bancos europeos
Entre los cuatro, sumaron beneficios globales de 18.500 millones de euros, con importantes mejoras con respecto a 2020, año muy condicionado por la pandemia. ¿Fueron extraordinarios estos resultados? Los dos mayores bancos franceses, BNP Paribas y Crédit Agricole, ganaron más que cualquier banco español, superando los 9.000 millones.
Los británicos HSBC, el primer banco de Europa, superó los 11.000 millones, triplicando beneficios, y Barclays y Lloyds supraron los 7.000 millones después de multiplicar por cuatro sus ganancias, aunque quedaron por debajo de Santander. El holandés ING duplicó beneficios y rozó los 5.000 millones y el italiano Intesa San Paolo los disparó hasta superar los 4.000 millones.
Los impuestos en estos países son similares a los que se pagan en España, y ninguno cuenta con una figura impositiva extraordinaria como la que quiere aprobar Pedro Sánchez, aunque no la ha concretado. Por ello las patronales AEB y CECA han denunciado que el nuevo impuesto va contra la armonización fiscal europea.