Caixabank y Santander lideran la depreciación de la cartera de deuda pública de la banca española por el azote de los tipos
La holgada situación de liquidez que tiene la banca inhibe la preocupación por las minusvalías latentes de las que informó la EBA y el BCE
Los informes que el Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) publicaron el pasado viernes han dejado al descubierto el efecto que están provocando las subidas de tipos de interés sobre la cartera de bonos de deuda pública a vencimiento que atesora la banca española. En esas, Caixabank y Banco Santander han acaparado todo el protagonismo al aglutinar unas minusvalías latentes superiores a los 10.200 millones de euros.
Es decir, el deterioro de la cartera de bonos de ambos bancos supone más de un 67% de la depreciación total que ha experimentado la cartera de deuda pública de la banca nacional hasta febrero de este año. Pese a que el estado de salud de los bancos españoles es robusto y cuenta con unos niveles de liquidez «holgados», tal y como han descrito varios banqueros, no deja de llamar la atención que la cartera de bonos al vencimiento de las entidades españolas haya sufrido unas minusvalías latentes de 15.254 millones de euros, de los cuales, 10.277 millones corresponden al deterioro de la cartera de deuda pública de Caixabank y de Santander.
La banca española acumula unas minusvalías latentes de la cartera de bonos al vencimiento de 15.254 millones
Los tipos al alza impactan sobre la cartera de bonos de Caixabank, Santander, Sabadell…
Pese a que pueden parecer unas minusvalías elevadas, se trata de las dos compañías que poseen más títulos de deuda pública de entre las firmas bancarias españolas incluidas en los informes de la EBA y del BCE. Por un lado, Santander es el banco más grande España en número de activos y es el que tiene mayor presencia en la plana internacional, lo que hace que su cartera de bonos de vencimiento cuente con deuda pública de varios países, sobre todo en aquellos en los que opera. Los mismos que han experimentado un endurecimiento monetario severo.
Son las subidas de tipos de interés el principal factor que ha lastrado la cartera de bonos que, en el caso de la firma santanderina, las minusvalías ascienden hasta los 3.282 millones de euros.
En el caso de Caixabank, la depreciación de la cartera de bonos de vencimiento asciende hasta los 6.995 millones de euros hasta febrero de 2023. Tal y como exponen desde la entidad, el motivo de esta minusvalía latente se debe a la gran cartera crediticia que posee el banco catalán. Para compensar esta cartera de préstamos, la firma con sede en Valencia ha optado por tomar posiciones en productos de renta fija en lugar de en derivados, que es otra alternativa utilizada por la banca.
Efectos del endurecimiento monetario
Como fuere, se trata de un movimiento normal en la banca. Las minusvalías latentes, pese a ser milmillonarias, son normales en el contexto macroeconómico actual. Las subidas de tipos de interés llevadas a cabo por los bancos centrales impactan en los mercados de bonos elevando los rendimientos de deuda, lo que al mismo tiempo reduce los precios.
Fuentes financieras explican que el momento en el que una entidad bancaria arma su cartera de bonos de vencimiento también influye sobre las minusvalías latentes. No es lo mismo adquirir bonos del Estado con los tipos a 0 que hacerlo en la actualidad.
BBVA y Kutxabank son las que se apuntan minusvalías latentes más bajas hasta febrero de 2023
Sea como fuere, como Caixabank y Santander, el resto de los bancos que incluye la EBA y el BCE en los informes publicados hace unos días reflejan deterioros en su cartera de bonos de vencimiento. Pese a no ser tan abultadas como las vistas en la firma liderada por Botín y por Goirigolzarri, Sabadell cuenta con minusvalías latentes de 1.945 millones de euros, Unicaja Banco las tiene de 1.312 millones de euros y Bankinter de 826 millones de euros.
Por su parte, Abanca cuenta con unas pérdidas latentes de 616 millones, mientras que Kutxabank y BBVA son las menos ‘damnificadas’, con minusvalías latentes de 152 millones y de 126 millones respectivamente. A la suma, la cartera de bonos de vencimiento de la banca española se ha deteriorado en más de 15.200 millones de euros hasta febrero de 2023, fecha tope que incluye la EBA y el BCE en sus informes.
La banca española, despreocupada
Como fuere, la banca no muestra preocupación por estas minusvalías latentes. Pese a que la EBA y el BCE han incluido este parámetro, el cual, varios bancos detallan en sus informes trimestrales, para favorecer a la transparencia en el sector, las firmas españolas no creen que sea una cuestión alarmante.
De hecho, y viendo los informes semestrales de la banca nacional, la liquidez ha sido un término repetido por los banqueros puesto que los niveles de capital exceden con creces los requerimientos de los reguladores. Es decir, esas minusvalías latentes destacadas por la EBA y por el BCE serían preocupantes en un contexto en el que las entidades tuvieran niveles mínimos de liquidez y necesitasen hacer uso de esa cartera para convertirla en líquido.
En una situación así, y de vender en un tramo de baja liquidez, los bancos sí que se anotarían pérdidas realizadas. Pese a ello, fuentes financieras explican a ECONOMÍA DIGITAL que «ni en el peor de los casos se vendería esa cartera«, ya que existe la alternativa de colateralizar la deuda con el BCE.
Por otro lado, tanto el BCE, como los bancos incluidos en estos informes, remarcan que «incluso en condiciones de mercado en dificultades, es poco probable que los bancos vendas dichos valores directamente y preferirían aumentar su liquidez a través de otros canales». Agregado a esto, el regulador y los Caixabank, Santander, BBVA… remarcan que estas minusvalías latentes no impactan sobre la cuenta de resultados.