Caixabank y Sabadell cumplen cinco aƱos del traslado de sus sedes sociales por el 1-0
Ambos bancos se vieron abocados a tomar esta decisiĆ³n como consecuencia de la crisis polĆtica que se desencadenĆ³ tras el referĆ©ndum del 1 de octubre
Caixabank y Banc Sabadell cumplen la semana prĆ³xima cinco aƱos del traslado de sus sedes sociales de CataluƱa a Valencia y Alicante, respectivamente, una decisiĆ³n que resultĆ³ difĆcil de tomar para ambos bancos pero que actualmente parece plenamente asentada. El motivo que les arrastrĆ³ a tomar esta decisiĆ³n fue consecuencia de la crisis polĆtica que se desencadenĆ³ tras el referĆ©ndum del 1 de octubre, prohibido por el Tribunal Constitucional, del que se cumple hoy cinco aƱos.
El banco presidido por Josep Oliu fue la primera gran empresa del Ibex en dar el paso de llevarse la sede social a otra comunidad, una decisiĆ³n que se materializĆ³ el 5 de octubre de 2017 y que llevĆ³ a la entidad catalana a ubicar su sede social en Alicante. Por su parte, el consejo de administraciĆ³n de Caixabank acordĆ³ el traslado a Valencia al dĆa siguiente, el 6 de octubre.
DespuĆ©s de aquella votaciĆ³n, en un clima de alto voltaje en tĆ©rminos polĆticos, aumentĆ³ la preocupaciĆ³n por la posibilidad de que se consumara una declaraciĆ³n unilateral de independencia de CataluƱa y el temor a un ‘corralito’ se trasladĆ³ a una parte de los clientes de los bancos catalanes.
Salidas de depĆ³sitos
Durante esos dĆas posteriores al 1 de octubre se multiplicaron las salidas de depĆ³sitos y la creaciĆ³n de cuentas de esas mismas entidades en otras comunidades, las llamadas cuentas espejo, y estos movimientos llevaron a los dos principales bancos catalanes a trasladar la sede social a la Comunidad Valenciana para garantizar que, pasara lo que pasara, seguirĆan bajo el paraguas del Banco Central Europeo (BCE).
Ambas entidades justificaron entonces el traslado de la sede social y de la fiscal Ā«para proteger los intereses de clientes, empleados y accionistasĀ».
A pesar de mover tanto la sede social como la fiscal fuera de CataluƱa, lo que ha llevado desde entonces a ambos bancos a celebrar en la Comunidad Valenciana sus respectivas Juntas Generales de Accionistas, ambas entidades siguen teniendo en CataluƱa sus servicios centrales.
En el caso de CaixaBank, no obstante, la fusiĆ³n con Bankia ha hecho que la entidad disponga de servicios centrales de peso tanto en Barcelona como en Madrid, como fruto de la uniĆ³n de las dos entidades.
Caixabank se mudĆ³ a Valencia
CaixaBank pudo trasladar su sede social a Valencia gracias a un decreto ley aprobado por el Gobierno el mismo 6 de octubre de 2017, que permitĆa a las empresas trasladar el domicilio social a otra comunidad sin necesidad de contar con el aval de la Junta General de Accionistas.
Durante todos estos aƱos, los directivos de CaixaBank han argumentado que aquel traslado del domicilio social fue Ā«la mejor soluciĆ³n posibleĀ» ante la crisis polĆtica en CataluƱa y han dejado claro en varias ocasiones que el traslado no era temporal, sino definitivo.
Por su parte, el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, asegurĆ³ ya en la presentaciĆ³n de los resultados de 2017 del banco que era Ā«complicadoĀ» que la entidad decidiera volver a situar su sede social en CataluƱa, y en los Ćŗltimos aƱos el banco ha mantenido esta misma postura.
Otras huidas de CataluƱa
TambiĆ©n Banco Mediolanum y la cooperativa Arquia Banca se llevaron la sede social fuera de CataluƱa – la primera a Valencia y la segunda a Madrid – como consecuencia de la crisis polĆtica, por lo que CataluƱa pasĆ³ en apenas una dĆ©cada de tener la sede social de una decena de cajas a quedarse sin ningĆŗn banco con sede social en la comunidad.
Y es que, teniendo en cuenta las sedes sociales, CataluƱa retiene prƔcticamente solo la sede de la cooperativa de crƩdito Caja de Ingenieros.
En paralelo al movimiento de esos dos grandes bancos, otro nutrido grupo de empresas cotizadas catalanas, como Naturgy o Cellnex, decidieron tambiĆ©n esos dĆas trasladar su sede social a otras comunidades, principalmente a Madrid, para preservar la seguridad jurĆdica.
Se tratĆ³ de todo un terremoto empresarial que arrastrarĆa a grandes empresas cotizadas, a empresas familiares catalanas y a compaƱĆas de diversos tamaƱos – varios miles de empresas catalanas, unas 5.000, segĆŗn la patronal catalana Foment del Treball- a mover su sede social a otras comunidades, con la Comunidad de Madrid como destino preferente.