Caixabank gana un 21% más pese a pagar 373 millones por el impuesto de Sánchez
Caixabank explica que el pago del tributo gubernamental ha "restado el 30% del beneficio"
Caixabank ha cerrado el primer trimestre del ejercicio con unas ganancias de 855 millones de euros, un 21,1% más con respecto a los primeros tres meses del anterior curso. Pese a que el impuesto gubernamental ha aminorado las ganancias en un 30%, tal y como explica la entidad bancaria con sede en Valencia, esta ha logrado aupar sus ganancias en por encima del 21% con respecto al primer trimestre de 2022.
Tal y como ha especificado Caixabank a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este viernes, la entidad bancaria ha desembolsado 373 millones de euros por el tributo gubernamental. Pese a que el pago del impuesto a la banca ha aminorado las ganancias trimestrales, estas siguen estando por encima de las cosechadas en el mismo periodo del año anterior.
Los resultados positivos de la entidad liderada por Gonzalo Gortázar responden ante el buen dinamismo comercial que ha tenido el banco español en los tres primeros meses del ejercicio, tal y como explica Caixabank al regulador español. Así, la rentabilidad sobre recursos propios fue de un 10,5% al cierre de marzo, 290 puntos básicos por encima de lo cosechado en los tres primeros meses de 2022.
Los ingresos recurrentes de Caixabank ascendieron un 30%
En cuanto a los ingresos recurrentes, estos crecieron un 30% en el primer trimestre del curso, hasta los 3.449 millones de euros. Por su parte, el margen de intereses ascendió hasta los 2.163 millones de euros, lo que supone un incremento superior al 48% con respecto al primer trimestre del anterior ejercicio.
Pese a que las comisiones netas se han mantenido estables, hasta los 937 millones de euros, y las comisiones de tipo recurrente han cedido un 1%, la mayor actividad de los medios de pago ha compensado ese estancamiento. CaixaBank explica el frenazo en estas áreas debido a factores como la supresión de las comisiones de custodia en los depósitos a grandes empresas.
En lo referido al pago del impuesto a la banca, desde la entidad bancaria presidida por José Ignacio Goirigolzarri apuntan que el desembolso ha sido de 373 millones de euros a la partida de otros ingresos y a los gastos de explotación. Con todo ello, el epígrafe fue negativo en 491 millones de euros.
La morosidad, en «niveles mínimos históricos»
Pese a ello, el banco con sede en Valencia ha logrado cerrar un ejercicio con dinamismo comercial pese a las turbulencias que han aflorado en los últimos meses en el sector bancario. Cabe destacar que el Banco Central Europeo ha elevado los tipos de interés en dos ocasiones en el primer tramo del ejercicio. Pese al endurecimiento de las condiciones del crédito, la morosidad sigue en cotas bajas, sobre el 2,7%, un nivel similar al del cierre de 2022.
Caixabank ha explicado que la morosidad sigue en «niveles mínimos históricos» pese a la coyuntura actual del mercado. La inflación sigue en unos niveles alejados de lo que el BCE persigue, mientras que las progresivas subidas de tipos siguen apretando el bolsillo de los consumidores. Aun con todo ello, los niveles de morosidad siguen en cotas mínimas.
Los saldos dudosos descendieron en 243 millones en relación al anterior trimestre, hasta los 10.447 millones de euros, tras la buena evolución de los indicadores de calidad de activo y la gestión activa de la morosidad.
Respecto a las provisiones para insolvencias, se situaron a cierre de marzo en 7.921 millones de euros y la ratio de cobertura se incrementó hasta el 76 %, tras subir dos puntos desde diciembre (74 %), mientras que el coste del riesgo (últimos 12 meses) se situó en el 0,26 %, frente al 0,23 % del trimestre anterior.