Caixabank recurre el impuesto extraordinario a los bancos
La entidad financiera presidida por José Ignacio Goirigolzarrin es la más afectada por el impuesto, puesto que tendrá que desembolsar en torno a 400 millones
Caixabank recurrirá el impuesto a la banca impulsado por el Gobierno. De esta manera, la entidad financiera presidida por José Ignacio Goirigolzarri sigue la estela de Bankinter, Banco Sabadell, Abanca y Kutxabank, que también anunciaron la presentación de un recurso contra el gravamen extraordinario a los bancos. Cabe destacar que, precisamente, el banco catalán es el más afectado por el impuesto, puesto que tendrá que desembolsar en torno a 400 millones de euros.
El recurso que presentará Caixabank se sustentará en el argumento que la tasa no solo es discriminatoria, sino que también es confiscatoria y distorsiona la competencia en la eurozona, según han avanzado diversos medios y han confirmado a EFE fuentes financieras. Pues, el impuesto grava el 4,8% de los intereses y las comisiones de las entidades con una facturación superior a los 800 millones de euros en margen de intereses y comisiones netas en el país en 2019.
Conviene resaltar que el segundo accionista de la entidad financiera es el Estado. Tal y como reflejan los datos de los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el primer accionista es Criteria, que posee el 30% del capital, en contraposición al Estado que es propietario del 16% del accionariado. No obstante, estas participaciones no están actualizadas, ya que con el plan de recompra y amortización de acciones propias culminado recientemente el banco superará el 32% y el Estado sobrepasará el 17%.
El impuesto «no se ajusta» a la legalidad
«Tenemos la obligación con todos nuestros accionistas, más de 600.000, de que si hay algo que tiene unos visos de no cumplir determinados principios legales, evidentemente lo recurrimos en su nombre porque somos gestores», ha subrayado el consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, durante su intervención en el III Observatorio de las Finanzas, para luego recalcar: «El impuesto no me lo han puesto a mí, sino a los 600.000 accionistas, incluida la Obra Social de La Caixa».
Tras asegurar que «hay motivos de peso» por los que el impuesto extraordinario no se ajusta a la legalidad vigente, ha dejado bien claro: «Una sociedad porque gane más no debe necesariamente pagar más impuestos porque francamente lo que haces es penalizar el tamaño». Si bien ha reconocido que la banca debe «arrimar el hombro», ha reprochado que no se diferencie entre la tributación de las personas jurídicas y las físicas, donde sí que es «justo, necesario y conveniente» que paguen los que más ganan.
El Gobierno ingresará más de 3.000 millones
Por detrás de Caixabank, las entidades financieras que deberán desembolsar un importe más significativo serán Banco Santander y BBVA, que abonarán en torno a 225 millones de euros. Mientras que Banc Sabadell pagará unos 170 millones de euros y Bankinter entre 80 y 100 millones de euros, Unicaja no ha revelado ninguna estimación al respecto.
El objetivo tras el impuesto impulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez es recaudar hasta 3.000 millones entre 2023 y 2024 de los principales bancos del país. «Se trata de un impuesto excepcional a las grande entidades financieras y tendrá una duración de dos años», subrayó en el momento del anuncio del gravamen.
«Los sobrebeneficios no caen del cielo, sino del bolsillo de los que pagan», aseveró el jefe del Ejecutivo para justificar la puesta en marcha de la tasa, con la que se propuso evitar que los costes de la inflación no recaigan en los trabajadores, sino en las grandes corporaciones.
Caixabank gana 3.145 millones
La entidad financiera presidida por Goirigolzarri ganó 3.145 millones de euros en 2022, un 33,3% más que el año anterior sin tener en cuenta los beneficios extraordinarios. Los ingresos por comisiones subieron un 8,2%, si bien el resultado atribuido fue un 39,8% inferior, ya que en 2021 incluía extraordinarios de la fusión con Bankia.
Así, cerró el año con un margen de intereses de 6.916 millones, con un crecimiento cercano a los 1.000 millones, un 15,7% más. Los ingresos core subieron un 13,2%, hasta los 11.997 millones, mientras que el margen bruto mejoró un 12,8%.