Caixabank quiere cerrar el ERE antes de las vacaciones de agosto
El portal online desde el que los trabajadores pueden simular su indemnización y adherirse al ERE podría estar disponible esta misma semana
El ERE de Caixabank coge velocidad. Tras más de dos meses de negociación, el banco y los sindicatos lograban firmar un principio de acuerdo el 1 de julio, aunque no fue hasta el día 7 cuando se ratificaba y cerraba con todos los detalles.
En el documento emitido ese día se explicó que el banco pondría en marcha en un máximo de tres semanas (como tarde, el 28 de julio) una plataforma online, “Portal de la Reestructuración”, desde donde los trabajadores podrán calcular cuál será su indemnización y adherirse de manera voluntaria.
Para ello tendrán otros 15 días desde que la aplicación esté disponible. Fuentes financieras calculan que estará antes del 28 de julio y en consecuencia, el periodo de adhesiones también empezará antes.
Durante esos 15 días tendrán que solicitar acogerse al ERE todos los interesados y no habrá distinción de plazos para los empleados de servicios centrales o red de oficinas, como si ha ocurrido en otros planes de reestructuración del sector, por ejemplo, el que acaba de cerrar BBVA.
Las mismas fuentes señalan que si la plataforma está disponible antes del día 28 (de hecho no descartan que lo esté esta misma semana) el plazo de solicitudes podría estará cerrado en la primera semana de agosto.
De esta manera, el banco contará con casi un mes y medio para valorar todas las peticiones e ir aceptando o rechazando según el orden de prelación y los cupos por provincias. La fecha máxima para que Caixabank responda a los interesados es el 20 de septiembre, según lo acordado.
En el acuerdo firmado entre la entidad y los sindicatos, tampoco se ha establecido cuándo se producirá la salida de los 6.452 trabajadores y el cierre de las 1.534 oficinas pese a que fuentes sindicales explican que se barajó que los de servicios centrales lo hicieran en noviembre y los de oficinas en el primer trimestre de 2022.
Finalmente, el banco que preside José Ignacio Goirigolzarri ha decidido que en la recta final del año, cuando se produzca la integración tecnológica de Caixabank y Bankia, se empezarán a cerrar oficinas y estas irán acompañadas de las primeras salidas de trabajadores.
Desde el banco comentan que las salidas pueden producirse hasta el 31 de diciembre de 2022 y avisarán a los empleados con una antelación mínima de 30 días a la fecha de extinción del contrato.
De hecho, en el acta del ERE especifican que pueden comunicar a los trabajadores la fecha cierta de extinción del contrato en el mismo momento que aprueben su solicitud o fijarla en un momento posterior, siempre que sea comunicada con un mes de antelación como poco.
Los sindicatos se muestran satisfechos con las indemnizaciones pactadas y creen que habrá más solicitudes de adhesión que excedentes, lo que haría que el ERE se cerrara sin tener que agotar todas las fases. Todas estas salidas tendrán un coste de 1.900 millones de euros, según lo anunciado por Caixabank, e impactarán en las cuentas del segundo trimestre.
La homologación salarial de los trabajadores procedentes de Bankia también se hará a partir del 1 de septiembre, mes en el que la plantilla procedente de esta entidad cobrará su primera nómina con los cambios ya hechos. “Nadie va a cobrar menos”, apuntan.
Las 708 recolocaciones de trabajadores en empresas filiales del grupo se harán mediante la fórmula de excedencia especial de grupo. Además, los trabajadores tendrán opción de volver al banco transcurrido un plazo de cinco años.
Pero si las vacantes ofrecidas para estas recolocaciones no pudieran cubrirse por falta de interesados, el número de salidas podría subir en el mismo número de las posiciones no cubiertas.