Caixabank prevé un encarecimiento de las hipotecas a tipo fijo por la subida de tipos

El negocio hipotecario de Caixabank ha crecido un 14% en el primer trimestre en comparación con el mismo periodo del año pasado. El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, explicaba este viernes en la presentación de resultados que el lanzamiento de la campaña ‘MyHome’ ha tenido bastante que ver en esto. Aunque lo cierto es que el sector bancario lleva cosechando meses récord de producción hipotecaria, principalmente porque los precios son muy competitivos al haber mucha oferta.

Pero en los próximos meses este escenario se puede revertir, los bancos ya descuentan varias subidas de tipos de interés este año por el repunte de la inflación y en consecuencia, las hipotecas se encarecerán. El propio Gortázar indicaba que «lo lógico, es que a medio plazo las hipotecas a tipo fijo sean más caras y las de variable mantengan su margen».

Sin embargo, «habrá que esperar unos meses para ver cómo se desarrolla el partido, hemos empezado el año a buen ritmo y vamos de menos a más», añadía. Según las cuentas presentadas al mercado, la nueva producción hipotecaria se acercó en marzo a los 1.000 millones de euros, lo que les permite mantener una fuerte cuota de mercado aunque todavía lejos del 25% que tienen en stock.

«Tampoco queremos hacer una de cada cuatro hipotecas en España porque supone un grado de competitividad que no corresponde. Hay muchísimos jugadores, pero queremos niveles más cercanos a ese 25%», destacaba. En opinión del consejero delegado, todavía es «pronto» para adaptar la oferta a la subida de tipos, algo que Sabadell ya está haciendo, como adelantó este jueves en la presentación de resultados el consejero delegado.

Gortázar cree que hay que esperar a ver cómo se estabiliza el Euribor y el impacto que tiene en la oferta. En la actualidad, el índice al que se referencian las hipotecas ha entrado en terreno positivo después de mucho tiempo y según Caixabank, se espera que se acerque al 2% en 2024.

Un cambio de tendencia que se ha producido después de la reunión del pasado mes de febrero del Banco Central Europeo. «Desde entonces se ha pensado que los tipos de interés van a subir». El banco contempla que la primera subida de tipos llegue en julio o septiembre, dependerá de los datos de la inflación, que era una amenaza hace unos meses y ahora, una realidad.

La expectativa es que el BCE los suba hasta tres veces, un 0,25% que permitiría acabar en un 0,25% en lugar del –0,5% actual. También se esperan otras cinco subidas más en el año 2023. El banco descarta que estas subidas provoquen un frenazo en la demanda porque ya podría haberse producido «una caída relevante» en el trimestre por el efecto de la pandemia o la guerra de Ucrania, y no ha sucedido así.