Caixabank pone fin a su reorganización para dar salida a 6.452 trabajadores
El banco que dirige José Ignacio Goirigolzarri concluye la ejecución del ERE sin tener que recurrir a traslados geográficos de plantilla
El presidente y consejero delegado de Caixabank en la rueda de prensa de resultados de 2021.
Caixabank ha puesto punto final a su proceso de reorganización del personal tras su fusión con Bankia. El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri ha dado por concluida este viernes la ejecución del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que permitirá la salida de forma voluntaria de 6.452 trabajadores de sus sucursales, siete meses después de ponerlo en marcha.
El proceso se ha materializado con la cuarta reunión de la comisión de seguimiento que evalúa el acuerdo al que llegaron la dirección del banco y los sindicatos ya a mediados de 2021. Las salidas no han permitido dar respuesta a todas las peticiones de la plantilla, después de que 8.208 empleados presentasen una solicitud para abandonar su puesto pero sí cubrir el cupo acordado.
El rompecabezas de la organización ha permitido facilitar la suspensión del contrato del número de empleados acordado en la mesa colectiva sin tener que realizar ningún traslado forzoso dentro del territorio español para ajustar el volumen de trabajo en la nueva red de oficinas.
«Después de un esfuerzo de gestión intensísimo de meses, las medidas organizativas consensuadas, no traumáticas , han demostrado que contando con la plantilla los cambios son posibles, sin despidos ni otras medidas indeseables», ha explicado los tres sindicatos mayoritarios (CC.OO. SECB Y UGT) en un comunicado conjunto.
Caixabank ya ha dado salida a los primeros 3.900 empleados
El banco sí que ha facilitado el traslado a aquellos empleados que estuviesen interesados en cambiar de provincia aprovechando el nuevo panorama de la fusión, mientras que ha convocado plazas para la incorporación en puestos como el centro de atención remota inTouch o el departamento que da soporte a la banca digital.
Hasta la fecha, ya han salido del banco los primeros 3.900 empleados, pero está previsto que en l mes de marzo se materialicen otras 555 bajas voluntarias. Para entonces ya se habrá cubierto el 70% del cupo en el mayor ERE que ha afrontado la banca española.
Los sindicatos han recordado que todavía quedan pendientes de resolver otras 108 extinciones adicionales, derivadas de adhesiones o recolocaciones. La situación afecta a la plantilla de puntos como Baleares, Burgos, Cádiz, Segovia, Sevilla, Tarragona, Zamora, Zaragoza, Ceuta, Castellón, Teruel o Ávila.
Los sindicatos advierten sobre la sobrecarga de trabajo tras la fusión
A pesar de que las salidas voluntarias se han resuelto sin medidas traumáticas, los principales sindicatos han denunciado el impacto que está teniendo la fusión para el grueso de la plantilla. «Es intolerable el nivel de presión, coerción, sobrecarga y exigencia además de tener que dar la cara por la entidad con la clientela, en decisiones que nadie entiende ni comparte», han advertido.
CCOO, SECB y UGT han coincidido en que algunos grupos de trabajo están en una «situación crítica» y se han comprometido a seguir poniendo en marcha acciones en defensa de la plantilla. «Todo tiene un límite y se están disparando los episodios de ansiedad y angustia, además de la decepción por la falta de empatía de la dirección», han expuesto.
Entre las propuestas que ya han hecho llegar a la dirección del banco está la posibilidad de extender el teletrabajo para facilitar la cobertura de las nuevas vacantes o aumentar al 100% las aportaciones al plan de pensiones para empleados con reducción de jornada por el cuidado de un hijo o una persona dependiente.
La designación de altos cargos siguiendo criterios de transparencia, las mejoras en el plan de objetivos, la transparencia sobre los clientes que atesora cada oficina, el mantenimiento de los contratos de alquiler de Bankia o la reconversión de los préstamos son algunos de los caballos de batalla para la negociación colectiva a corto plazo.
