Caixabank dispara Imagin y dobla en clientes al banco digital del Santander
La entidad transformó la marca y el logo el pasado junio, desde entonces ha sumado 400.000 nuevos clientes
El banco digital de Caixabank ha pisado el acelerador y dobla en número de clientes al del Santander. A cierre de 2020, Imagin alcanzaba los tres millones de usuarios y Openbank lograba los 1,5 millones.
El de Jordi Gual lleva en pie desde enero de 2016, momento en el que nacía imaginBank, un banco móvil 100% digital que tenía como objetivo captar medio millón de clientes jóvenes a finales de 2017.
Un año después, en mayo de 2017, Ana Botín relanzaba Openbank -que existía desde 1995 como banco telefónico- dando un giro a su logo, página web y aplicación móvil. El objetivo era el mismo, posicionarse como una entidad digital, especialmente dirigida a jóvenes.
En junio de 2020, la Caixa también decide ampliar los servicios, cambiar el logo y el color. Además del nombre, que se reduce a Imagin y es aquí cuando coge impulso. Entonces contaba con 2,6 millones de clientes y sumó otros 400.000 en seis meses, hasta diciembre.
Openbank, que en esas fechas contaba con 1,3 millones de clientes, incorporó en el mismo tiempo a otros 285.000. La cifra es buena pues supone casi el doble que en todo 2019, pero aun está alejada de Imagin.
Santander quiere ser más internacional
El banco digital del Santander decidió en 2019 comenzar su expansión internacional y ahora está en cuatro países, pero España -que es donde nació- sigue siendo principal mercado.
Actualmente se encuentra en Alemania, Holanda y Portugal. Y prevé aterrizar en breve en Argentina. La estrategia que han adoptado estos dos bancos es distinta y además ha cambiado en el último año.
Botín explicó en la presentación del plan estratégico del Santander en 2019 que tenía previsto lanzar Openbank a diez nuevos mercados a medio plazo, hasta alcanzar los dos millones de clientes.
Pero en 2020 decidió fusionar a Openbank con Santander Consumer Finance (SCF). Un acontecimiento que se anunció meses después de que Botín fichara a Sebastian Gunningham como presidente de SCF y vicepresidente de Openbank.
Poco antes había hecho lo mismo con Ezequiel Szafir, que es consejero delegado de las dos firmas. Tras la fusión, el objetivo es dar servicio a más de 20 millones de clientes en 15 mercados.
Caixabank no pide vinculación
Por su parte, Imagin se ha convertido en una plataforma digital que ofrece productos financieros y no financieros. Ya que además incluye contenidos digitales y experiencias para niños, adolescentes y adultos.
Es decir, han creado una comunidad donde no es necesario tener una cuenta corriente, basta con un móvil y un correo electrónico. Así lo explicó el consejero delegado de Imagin, Benjamí Puigdevall, cuando relanzaron la marca.
El directivo, que lleva ligado al desarrollo digital de CaixaBank desde hace 20 años, insistía en cómo ha cambiado el comportamiento del usuario de banca digital en los últimos años y aseguraba que en la mayoría de los casos no quiere vinculación.
Imagin prevé alcanzar los 4 millones de clientes en 2024
Esta es la gran baza de los bancos digitales, lo que le diferencia de la banca tradicional y la razón que explica porque están creciendo tanto. Los clientes, sobre todo los jóvenes, no necesitan una sucursal porque pueden consultar o hacer movimientos desde la app.
Además ni los millennials ni las generaciones posteriores usan tanto el efectivo como las anteriores, de hecho apenas sacan dinero en cajeros y pagan la mayoría de las veces con tarjeta o con el móvil.
Los últimos datos del Banco de España señalan que en 2020 se redujo en un 31,25% el uso de cajeros y por lo tanto la retirada de efectivo. Mientras que subieron en un 4,4% los pagos con tarjeta en TPV.
Y ciñéndose a estos nuevos hábitos lo que ofrecen ambas es eso, una experiencia digital, sin comisiones y que además no sea puramente bancaria.
En este contexto, Puigdevall ha puesto el foco en que Imagin alcance los 4 millones de usuarios en 2024, aunque previsiblemente llegarán antes.
Y Openbank se convertirá en un gigante internacional al combinar sus negocios con SCF, pues la idea es que los más de 6 millones de clientes que capta al año Santander Consumer puedan también pasarse a Openbank.