Caixabank cuelga el cartel de “oficina cerrada por huelga”
Los trabajadores no acuden sus puestos de trabajo y cierran sucursales por primera vez en más de 100 años de historia
La plantilla de Caixabank echa el cierre este martes a gran parte de las sucursales del banco en España para poder salir a la calle y manifestarse por el ERE que el banco ha puesto en marcha tras la fusión con Bankia.
Se trata de un ERE histórico y son varios los motivos. El primero son las cifras, el banco ahora fusionado reúne a 44.000 trabajadores en España, superando a cualquier plantilla del sector bancario pues el Banco Santander cuenta con 25.470 empleados, BBVA con 28.777 empleados (con el ERE saldrán 2.900) y Banc Sabadell con 14.536.
Además, es la primera vez en los 117 años de historia del banco que los trabajadores deciden movilizarse, hacer paros parciales o ir a huelga. El banco catalán anuncio 8.300 despidos el pasado 20 de abril y dos meses después, la cifra se ha reducido a 7.400.
En concreto, el banco ha decidido sacar del ERE a 205 personas y reubicar en otras filiales del grupo a 682. Pero los sindicatos siguen defendiendo que estas recolocaciones contarán como despidos sino queda pactado como serán sus condiciones laborales. Y es que primero tienen que causar baja y después hacerle un nuevo contrato en la filial correspondiente.
Este es uno de los motivos por los que los trabajadores han hecho paros parciales los días 2 y 7 de junio, el primer día de media hora y el segundo de una hora. Las movilizaciones empezaron mucho antes, el pasado 6 de mayo, cuando la entidad presentó los resultados del primer trimestre del año en Valencia, los trabajadores ya se concentraron en la puerta del edificio del Banco de Valencia, donde se celebraba este acto.
También durante la celebración de la junta de accionistas de Caixabank hicieron lo mismo, concretamente en el Palacio de Congresos de Valencia. Aunque en esa ocasión, se sumaron decenas de empleados y familiares. Después, la plantilla ha ido saliendo a la calle cada jueves, con concentraciones que llegaban hasta edificios de representación de Caixabank en distintos puntos del país. Y así hasta que los sindicatos decidieron convocar huelga.
Los trabajadores de Caixabank tenían prevista una huelga a principio de junio
Esta se iba a celebrar a principios de junio, y es que el plazo de negociación del ERE finalizaba el pasado 8 de junio y como ya se preveía que no iba a haber acuerdo, los sindicatos decidieron convocar huelga. Pero el banco decidió ampliar el plazo de negociación hasta el día 29, y entonces, se desconvocó.
“El problema es que dos semanas después, seguimos sin avanzar”, señala Ruth Bolaños, secretaria de Organización de CCOO en Caixabank. Así que han decidido hacer huelga este martes y a la vez, concentraciones en 16 ciudades españolas.
También explica que este lunes, después de que acabara el horario de atención comercial en las sucursales, los trabajadores han colgado el cartel de “oficina cerrada por huelga” para que los clientes sepan que durante este martes no estarán operativas.
Desde CCOO comentan que durante los últimos días han ido avisando a los clientes que suelen ir a la oficina de que este martes no estarían operativos. Además, la elección del día 22 no es casual, “hemos intentado que no coincidiera con el día de pago de pensiones o ERTE, que la afectación a los clientes sean mínima”.
Sin embargo, también recuerda la importancia de esta huelga precisamente para esto, “para conseguir salvar el mayor número de empleados posibles y seguir dando el mejor servicio a nuestros clientes”.
En este sentido, Bolaños añade que “la huelga debe ser un punto de inflexión”, por eso han mantenido la reunión entre el banco y los representantes de los trabajadores. “La dirección quiere llegar a un acuerdo el 29 pero solo se logrará si cumplen los requisitos para que no sean salidas forzosas”, argumenta.
Primera huelga en más de 100 años de historia
Desde CCOO esperan que la dirección del banco no les haga firmar el último día de madrugada y quiten piedras del camino en estos días. «Es una pena que hayamos tenido que llegar a esto, nunca una empresa de este tamaño ha tenido que enfrentarse a una huelga, no han calibrado del todo el alcance”, asegura.
Y es que la huelga de Caixabank será también histórica por esto, porque nunca antes una empresa privada de este tamaño ha vivido una. Por ejemplo, El Corte Inglés, que es una de las empresas en España con más personas en plantilla (más de 88.000) acaba de cerrar un ERE para 3.292 trabajadores, el mayor plan de ajuste de toda su historia, pero las negociaciones fluyeron y no hubo problemas.
Mientras que otras compañías, como Telefónica, que cuenta con casi 23.000 trabajadores en nuestro país también han llevado a cabo ajustes en los últimos años mediante salidas incentivadas.
“A los trabajadores nos descuentan de la nómina el salario y el coste de la seguridad social, esta huelga no es gratuita” defiende el responsable del sindicato financiero de UGT, Victor Miravete, que a su vez, justifica que “se presiona con la huelga” porque solo queda una semana para cerrar el ERE y encima hay festivo esta semana en Cataluña y la Comunidad Valenciana por lo que el tiempo se reduce.
Desde UGT dan por hecho que el seguimiento será alto y habrá cientos de oficinas cerradas, pues hay provincias con afectaciones de más del 30% en la red de sucursales como Castellón o Murcia, pero también en servicios centrales, Madrid se verá muy afectada.
“Quieren echar al 17% de la plantilla del banco, hay que actuar”, insiste. En este sentido, explica que Caixabank no tiene necesidad de prestar un servicio mínimo, como si ocurre cuando hay huelgas en el sector público y sobre todo, en sectores tan concretos como la sanidad o el transporte.
“Si el banco hubiera querido prestar servicios mínimos tendría que haberlo notificado ya y no lo ha hecho, nosotros hemos avisado a los clientes de que disponen de cajeros o la app del banco para operar, o sino que esperen al miércoles”.
Desde SECB Caixabank destacan que “sindicalmente, este ERE es indefinible”, pues la plantilla está viviendo momentos de “desconcierto y mucha presión” porque actualmente nadie se salva de estar en la lista de despidos y pueden salir de manera forzosa.
“No podemos permitir este atropello, hay que salir a la calle», comentan, “en más de 100 años de historia nunca hemos ido a huelga, además de los despidos no se puede olvidar la falsa homologación propuesta para los empleados que provienen de Bankia, no se puede consentir”, concluyen.