Caixabank elige a cuatro finalistas para la venta de su cartera inmobiliaria de 4.000 millones
Los ex-servicers del propio banco, Servihabitat, y de Sabadell, Solvia, pujarán con Haya y doValue por la gestión del ladrillo de la entidad catalana
Los servicers inmobiliarios Hipoges y Anticipa/Aliseda se han caído de la carrera por hacerse con el megacontrato de 30.000 activos inmobiliarios de Caixabank, valorados en unos 4.000 millones de euros. Así, finalmente, competirán por quedarse con el portfolio de la entidad financiera presidida por José Ignacio Goirigolzarri seis compañías.
Concretamente, han pasado a la última fase del proceso los servicers inmobiliarios doValue, Solvia, Haya Real Estate y Servihabitat. Sin embargo, también han pujado por quedarse con uno de los tres contratos en juego dos compañías especializadas. Una de ellas es Avintia, que pujará para encargarse de la gestión de activos, tal y como han apuntado fuentes del sector financiero al diario El Economista.
Las dos empresas que han quedado excluidas, Hipoges y Anticipa/Aliseda se hicieron el año pasado con el contrato de gestión de activos de la Sareb, del que, entonces quedaron fuera Servihabitat, Haya Real Estate, DoValue y Solvia. Según han subrayado estas mismas fuentes, el hecho de gestionar los activos de este contrato con un valor conjunto que alcanza los 25.000 millones de euros, les podría haber penalizado en la carrera por hacerse con el contrato de Caixabank.
Un megacontrato de 4.000 millones
La gestión del inmobiliario del banco catalán está actualmente en manos de Servihabitat, si bien a finales de este año finalizará el contrato con la compañía. La gestión de este conjunto de activos, conformado tanto por activos de residencial, como industrial, suelo y alquiler, estaría reportando unos ingresos de hasta 80 millones de euros al servicer que actualmente se encarga de estos servicios.
El concurso de propiedades de la filial del banco, Building Center, se ha dividido en tres pliegos diferentes. Mientras que uno está dirigido a la comercialización de activos, el otro se enfoca en la gestión de activos y el último al alquiler de patrimonio. Cabe destacar que cada uno de los servicers puede presentarse para hacerse con uno de los servicios, dos de ellos o la totalidad de los contratos contemplados en el marco del concurso.
El banco catalán adjudicará el servicio de gestión de activos y de comercialización de activos con un contrato con una duración de tres años. Sin embargo, en el caso del alquiler de patrimonio la duración del acuerdo será más reducida, ya que el banco establecerá un máximo de dos años. En cualquier caso, conviene resaltar que para cualquiera de los contratos se contemplará la posibilidad de renovar el contrato por un año, teniendo en cuenta distintos factores que aún no han sido especificados.
La previsión de Caixabank es poner punto final al concurso a mediados de año, si bien la compañía que resulte ganadora no comenzará a ofrecer sus servicios hasta 2024.