Caixabank y BBVA dejan a más de 4.000 empleados atrapados tras los ERE
Los planes de salida del Santander, Sabadell e Ibercaja negociados desde el estallido de la pandemia, también han acabado con excedente
Caixabank y BBVA han ido alineados en las negociaciones de sus respectivos despidos colectivos. El primero anunció un ERE para 8.291 personas el pasado 20 de abril y el segundo par 3.798 personas el 22 de abril. Anunciar casi 12.000 despidos en menos de dos días no fue muy buena idea, de manera que ambos bancos han estado en el centro del debate durante los últimos meses.
Tras las duras críticas de la sociedad, del Gobierno, y por su puesto de la representación laboral, que acabaron llevando a las plantillas de una y otra entidad a huelga y movilizaciones en las principales ciudades españolas, ambos bancos consiguieron llegar a un acuerdo y cerrar los ERE.
El banco que preside Carlos Torres lo hizo antes, el 8 de junio, cuando pactó la salida de 2.935 trabajadores, lo que corresponde al 10% de la plantilla en España. Sin embargo, el número de bajas es un 22,72% menor que la cifra planteada al principio. También se acordó el cierre de 480 oficinas.
Caixabank firmó el acuerdo más tarde, el 1 de julio, el mismo contempla la salida de 6.452 empleados (un 22% menos de lo anunciado en un principio) y el cierre de 1.534 oficinas. El banco abrió el plazo de adhesiones (para que la gente solicitara de manera voluntaria dejar su puesto de trabajo con las condiciones pactadas) el 16 de julio y se mantuvo disponible durante 15 días.
Al finalizar, informó que había recibido 8.246 solicitudes, lo que supone un 27,8% más del número de salidas pactadas en el acuerdo. Con BBVA ha ocurrido algo similar, pues el pasado 12 de julio (cuando cerró el plazo) había recibido 5.216 adhesiones voluntarias, casi un 80% más de solicitudes de las bajas disponibles.
Es decir, entre los dos bancos, han recibido 4.075 solicitudes de más que no podrán aceptar. Caixa irá informando a los trabajadores de cuales acepta o rechaza durante el mes de agosto, aunque puede hacerlo hasta el 20 de septiembre.
El consejero delegado del grupo, Gonzalo Gortázar, adelantó hace unos días que a pesar de la “sobredemanda” no todos van a salir. En este tiempo tienen que estudiar cuántas de estas salidas son efectivas, ya que hay provincias con excedentes y otras no. Entre las que hay menos solicitudes que plazas para salir se encuentra, Almería, Asturias, Guadalajara, Huelva, Jaén, La Rioja, Las Palmas, Melilla, Murcia, Orense o Pontevedra.
El consejero delegado de BBVA, Onur Genc, también señaló que las 2.935 salidas acordadas, son las necesarias, descartando aceptar más solicitudes. «Estamos cómodos con esta estructura, el porcentaje de acogida voluntaria ha sido muy alto y ahora hay que llevarlo a cabo”, indicó en la presentación de resultados.
Los ERE de la pandemia acaban con excedente
Las reestructuraciones de la pandemia dejan a miles de trabajadores del sector bancario con ganas de salir. Junto a los 1.794 de Caixa y los 2.281 de BBVA que se quedarán fuera del ERE, se calcula que hubo un excedente de más de 400 personas en el del Santander, y de entre 100 y 200 en el plan de salidas del Sabadell.
Estas dos últimas entidades no facilitaron el número de adhesiones, pero fuentes sindicales calculan que en el del Banco Santander (cerrado en diciembre para 3.572 empleados) hubo hasta 4.000 solicitudes.
Y en el de Banc Sabadell, que también se cerró a finales de 2020 para 1.817 trabajadores, hubo entre 100 y 200 de más. A diferencia de los anteriores, el banco sí que ha puesto solución. Y es que el plan se cerró con prejubilaciones y a lo largo de este ejercicio está negociando de manera individual con los trabajadores jubilaciones anticipadas.
La representación laboral habla de hasta 500 salidas por esta vía. Asimismo, el banco ya ha anunciado una nueva reestructuración de costes para el primer trimestre de 2022, de la que se dará detalles después del verano.
En cuanto a Ibercaja, que también cerró un ERE a finales de 2020, el excedente fue más pequeño. El banco recibió 809 solicitudes, pero se había acordado la salida de 750 trabajadores. La entidad con sede en zaragoza también se ajustó a lo acordado.