Burson-Masteller destituye a Juan Astorqui por el caso de las tarjetas de Caja Madrid
La agencia de comunicación y relaciones públicas anuncia la salida de su vicepresidente para evitar perjuicios a la compañía
Juan Astorqui Portera era desde 2010 hasta hoy el todopoderoso vicepresidente de Burson-Masteller en España. La agencia de comunicación y relaciones públicas es una multinacional con implantación en muchos países y vinculada al gigante de la comunicación y la publicidad WPP. Tras conocerse la implicación de su directivo en el caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, la dirección ha decidido de manera fulminante que abandonara la empresa.
Antes de ejercer labores de dirección en la agencia, Astorqui fue subdirector general de Caja Madrid durante 14 años, la etapa de Miguel Blesa como presidente de la entidad de ahorros (1996-2010). En ese tiempo percibía una retribución anual de 1,37 millones de euros, además de ser beneficiario de un millonario plan de incentivos. El ya ex vicepresidente de Burson-Masteller utilizó una de las tarjetas que la entidad distribuyó entre sus directivos.
Según los datos revelados, Astorqui llegó a gastar 293.000 euros entre 2003 y 2010, a razón de unos 36.000 euros anuales, con las citadas tarjetas ocultas a Hacienda. “Burson-Marsteller ha tomado la decisión para evitar cualquier posible perjuicio a la compañía y a sus clientes ante las recientes informaciones sobre Caja Madrid y la posible relación del señor Astorqui en estos hechos”, señala el comunicado a través del cual se ha dado a conocer su destitución.
Carrera profesional
Licenciado en ciencias de la información por la Universidad de Navarra, Astorqui regresó a Burson-Masteller envuelto en la polémica del bonus repartido por Blesa (los directivos de Caja Madrid se repartieron unos 25 millones de euros). Algunos clientes de la empresa de comunicación se quejaron de su implicación en aquellos hechos. Burson-Masteller ha defendido en la nota de despido que durante su trabajo en la compañía, Astorqui había cumplido con los criterios de compliance del grupo.
Uno de los trabajos en los que más a fondo se ha empleado Astorqui durante sus últimos años como número dos de la agencia en España es la comunicación del empresario Demetrio Carceller, acaudalado propietario de empresas petroleras en Canarias y accionista de referencia en grupos como Damm y Pescanova, entre otros. En ese periodo, Carceller ha sido acusado de diferentes asuntos relaciones con el fraude a la Hacienda Pública.