Bruselas prepara la tijera en la opa de Veolia sobre Suez
La Comisión Europea prevé aprobar la compra a final de mes pero muestra reservas sobre la concentración en los sectores del agua y los residuos
La compra de Suez, compañía francesa del sector del agua propietaria de Agbar, por parte de su rival, la también gala Veolia, está en su recta final, pero puede encogerse en esta última parte del camino. La Comisión Europea prepara la tijera, preocupada por la concentración de mercado.
Se espera que Bruselas dé luz verde a Veolia, que ya controla un 29,9% de Suez, para que lance una opa por el 100% de la compañía. Pero el organismo de control de la competencia comunitario puede poner vetos y obligar a la compañía resultante a vender activos.
Competencia de la UE ha puesto fecha a la resolución sobre la opa, para el 30 de este noviembre, si bien se podría demorar. También ha advertido que están preocupados por lo que la operación supone para dos negocios: el de tratamiento y eliminación de residuos y el de recogida, tratamiento y suministro de agua.
La operación dará lugar a un una gigantesca Veolia, pues se juntarán la líder del agua en Francia con la segunda del sector, Suez. Así, la compañía resultante no solo dominará el sector en el país galo sino en Europa, donde también será líder en gestión de residuos.
En España, por ejemplo, Veolia, que no es un actor relevante, pasará a tener un papel importante al tomar el control de Agbar, que gestiona el agua de Barcelona y su área metropolitana, además de llevar a cabo acciones para la gestión del ciclo integral del agua en varias ciudades españolas.
Veolia pasará a controlar Agbar, que gestiona el agua de Barcelona y su área metropolitana
La Comisión Europea está estudiando actualmente esta concentración para ver qué medidas toma. En los países en los que suponga un control excesivo del mercado, podría obligarla a vender parte del negocio o ceder concesiones. España, a priori, no estaría en esta lista.
Competencia de la UE recibió el 22 de octubre la notificación para la unión de Veolia y Suez, que, según la documentación que mandaron a Bruselas, “creará un actor global en la transformación ecológica, capaz de ofrecer soluciones innovadoras mientras se acelera su desarrollo internacional”. “La transacción dará como resultado ganancias de eficiencia que beneficiarán a los clientes de la nueva entidad”, añade.
La Caixa, a la espera
La opa a 20,5 euros en acción, que valora Suez en más de 13.000 millones de euros, supondrá en la práctica la absorción de esta compañía, que desaparecerá. La Caixa, que tiene el 5,8% de Suez a través de Criteria, venderá su participación por unos 760 millones de euros.
Agbar pasará a manos de Veolia, que actualmente no está interesada en venderla. Suez llegó a planteárselo cuando uno de sus fondos accionistas, Amber –también primer accionista de Prisa– presionó para ello y cifró en 3.000 millones el valor de la compañía barcelonesa, pero ya no está en el aparador.
Cuando sí lo estaba, La Caixa empezó a moverse para comprar una participación, ya fuera el equivalente a su porcentaje de Suez o una mayoritaria. Ahora, Isidre Fainé se mantiene a la expectativa. Si hay opciones, las explorará, buscando un socio financiero que ponga el capital que Crieria no quiera aportar. En cualquier caso, en las torres negras de la Diagonal creen que el valor de Agbar estaría significativamente por debajo de los 3.000 millones.