Brufau (Repsol) culpa a Europa de «demonizar» el gas: «Se mandó el mensaje de que no tenía futuro»
El presidente de la energética carga contra los países europeos por mandar el mensaje de que el gas no tenía futuro como energía
Europa tomó «decisiones equivocadas» respecto al gas natural. Así lo considera el presidente de Repsol, Antonio Brufau, quien también piensa que estas determinaciones erróneas han llevado a la actual carestía de esta materia prima, que «perdurará un tiempo».
Bajo el punto de vista de Brufau, en Europa, antes de la guerra de Ucrania, «se demonizó al gas y se mandó el mensaje de que no tenía futuro como energía, lo que llevó a los productores a dejar de invertir en su producción, mientras la demanda continúa creciendo». A esta realidad, ha continuado, el dirigente, se añadió la decisión «geopolítica» de países europeos que decidieron «lo barato, comprar al vecino», mientras que, por ejemplo, España optó por limitar la compra del gas de Argelia y apostar por las plantas regasificadoras.
Con las anteriores referencias, aunque no lo haya citado explícitamente, el presidente de Repsol estaba hablando del caso de Alemania, que tomó la resolución de utilizar el gas ruso, «lo barato», como explicitaba Brufau. Además, explicaba el presidente de la multinacional, el viejo continente ha apostado por «ser la única región del mundo que cobra los derechos de emisiones de CO2, que han subido cuatro veces en el último año y se han transmitido a los precios de la energía».
Estas declaraciones han tenido lugar durante la intervención de Brufau en una jornada organizada por la Fundación Repsol y la Universidad de País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea en Bilbao para presentar el Aula de Transición Energética. Sin embargo, el presidente de la petrolera no ha hecho ninguna referencia a los resultados publicados este mismo jueves por Repsol, duplicando su beneficio.
«No volver a cometer los mismos errores»
«Europa decidió tener el liderazgo del cambio climático, pero lo que podía ser una transición ordenada lo ha convertido en una revolución. Hemos intentado dar pasos muy rápidos sin saber las consecuencias. Por ejemplo, el famoso modelo de fijación de precios no está de acuerdo con las necesidades de cada uno de los países. Cierto. Haberlo pensado antes. Una transición puede durar treinta años, no tiene que ser todo el primer día», ha insistido.
Para el futuro, Brufau ha instado a los países europeos a «no volver a cometer los mismos errores» y evitar depender de terceros para la obtención de los minerales que se van a usar en las baterías de los coches eléctricos o en las turbinas eólicas, como el litio o el cobalto. «Las nuevas baterías requerirán seis-siete veces más minerales que los motores de combustión, las turbinas, diez veces. Hay que reciclar baterías y turbinas», ha concluido el presidente de la energética española.