Caos aéreo a las puertas de vacaciones: British se suma a la huelga de Ryanair e EasyJet
Ryanair, easyJet, British Airways, la sueca SAS o la portuguesa TAP denuncian falta de personal y piden subida salarial tras los recortes del Covid
La escasez de personal ha llevado a las aerolíneas a cancelar miles de vuelos en Europa este verano y los ajustes salariales por la pandemia han provocado una oleada de huelgas en el sector sin precedentes. A principios del mes de junio, Ryanair e EasyJet anunciaron las suyas para el inicio del verano, ahora se suman otras compañías como British Airways o la sueca SAS.
El que debería ser el mejor verano para la industria turística, después de dos años de limitaciones a la movilidad y cierres de fronteras por el Covid-19, se presenta complicado. La demanda está disparada porque hay muchas ganas de viajar, pero no hay personal suficiente ni en los aeropuertos ni en las aerolíneas, y esto ha llevado a las principales compañías aéreas a reducir su capacidad esta temporada por su incapacidad de atender todos los vuelos programados.
Asimismo, el personal denuncia que las condiciones laborales no son óptimas y se declara en huelga. Los tripulantes de cabina de Ryanair las han convocado en varios países europeos entre junio y julio. En España, ya hubo vuelos cancelados por este motivo la pasada semana, en concreto, los días 24, 25 y 26 de junio.
Y ahora se sumarán los paros de los días 30 de junio, 1 y 2 de julio. La aerolínea de bajo coste, que es la más grande de Europa y líder en España por número de pasajeros protagoniza así la huelga más extensa en nuestro país, pues en Portugal, donde también exigen mejores condiciones de trabajo para el personal, han estado en huelga los días 24, 25 y 26 de junio; al igual que en Bélgica. Mientras que en Italia y Francia solo se convocaron para los días 24 y 25 de junio.
A Ryanair se suma easyJet. La tripulación de cabina en España también ha convocado huelga el próximo mes de julio durante nueve días. Se ejecutará en tres fases, del 1 al 3, del 15 al 17 y del 29 al 31 de julio, fechas claves de viajes por el inicio de las vacaciones de verano. La tripulación exige un aumento del 40% de su salario base y advierte que solo se cancelará si hay acuerdo con la empresa antes.
Asimismo, la tripulación de tierra y de cabina de British Airways, que pertenece al grupo IAG -del que también forma parte Iberia o Vueling- decidió hace unos días acudir a huelga. La aerolínea despidió a unos 10.000 trabajadores durante la pandemia y no ha recuperado estas cifras pese a la alta demanda de vuelos. Además, a los que se quedaron en plantilla se les redujo el salario.
Según denuncian los sindicatos un 10%, que es lo mismo que piden que se eleve ahora para cancelar la huelga. De momento no tiene fecha, aunque se prevé en julio y que afecte principalmente a Londres, donde está su base de operaciones. A priori, no debería tener impacto directo en España, pero hay que recordar que los británicos son los turistas que más nos visitan en verano y que el aeropuerto de Heathrow, en Londres, ya está teniendo sus propios problemas por la escasez de personal.
British ya anunció hace unos meses que recortaba en un 10% el número de vuelos para este verano
por la escasez de personal, así que las huelgas planificadas supondrán un problema más para la aerolínea, que ya fue en 2021 y lo que llevamos de 2022, la más castigada del grupo IAG.
El caos aéreo llega también al norte de Europa, donde los pilotos de Scandinavian Airlines (SAS) la aerolínea de referencia en Suecia, han anunciado que harán huelga por el recorte de salarios. La compañía ha puesto en marcha varias medidas de reducción de costes (quiere ahorrar más de 700 millones) y los trabajadores de Dinamarca, Noruega y Suecia, se han visto especialmente afectados.
De momento, la aerolínea sigue negociando con los trabajadores. Pero estos han advertido que, si no se llega a un acuerdo el 29 de junio, este miércoles, se declararán en huelga; Por su parte, los pilotos de TAP Portugal, si han llegado a consenso con su empresa y han decidido no seguir adelante con la huelga que tenían prevista.