Bon Preu descarta comprar Caprabo a Eroski
La cadena catalana desiste de la operación al no llegar a un acuerdo sobre la valoración de su competidora. Eroski insiste en que quiere un socio minoritario
Meses de negociaciones y varios desmentidos de por medio después, Bon Preu y Eroski rompen las negociaciones para la venta de Caprabo. La cadena catalana se interesó por su competidor hace un año, pero no hubo forma de llegar a un acuerdo después de que las diferencias sobre el precio se volvieran insalvables. Ahora, la firma vasca vuelve a insistir: «buscamos un socio que se haga con una participación minoritaria».
Bon Preu informó de la decisión a través de un comunicado este mismo jueves. Ya desde hace meses, el discurso de la empresa presidida por Joan Font había sido prudente: «Nos interesa, pero no a cualquier precio. No haremos ninguna barbaridad». A pesar de que se le había colgado la etiqueta de favorita ante la opinión pública, las conversaciones hacía semanas que estaban encalladas.
Como avanzó este medio, las negociaciones se habían ralentizado con la llegada del invierno. El calendario ya había saltado por los aires: de la previsión de cerrar el acuerdo antes de terminar 2020 no había ni rastro y los dirigentes se ponían el mes de junio como fecha límite. La buena voluntad existente para limar las asperezas existentes no fue suficiente y esta misma semana los supermercados catalanes se retiraron del procedimiento.
Un portavoz de Eroski declinó hacer comentarios. «Eroski se encuentra inmerso en un procedimiento de búsqueda de socios minoritarios para sus filiales, entre ellas Caprabo», despejó. El procedimiento que dirige PwC tiene ahora en Carrefour como la gran esperanza, aunque parece poco probable que quiera obtener una participación inferior al 50%.
Las diferencias entre Eroski y Bon Preu
A Bon Preu le gustaba Caprabo, pero no a cualquier precio. La cadena catalana tiene apetito por crecer en Cataluña, y así lo ha demostrado en los últimos años con nuevas aperturas en la región. La compañía pretende cerrar el ejercicio 2020/2021 con unas ventas de 1.620 millones de euros, el 20% más que el año anterior.
Sin embargo, la organización tampoco puede afrontar inversiones de según que calado, de ahí que haya rechazado las demandas de Eroski. La firma ya llegó a un acuerdo en 2019 pasado para comprar el 50% de la empresa a Josep Font –hermano de Joan— por 300 millones de euros en una operación que pagará a plazos hasta 2027. La cifra se suma a los aproximadamente 200 millones de deuda financiera que la empresa ya arrastraba.
La versión oficial: «Eroski busca un fondo que tome una participación minoritaria en Caprabo»
De este modo, los supermercados no tenían intención ni capacidad para hacer frente a los 350 millones de euros que exigía Eroski.
Tampoco convence en el seno de la empresa catalana la obligación de tener que compartir el accionariado de Caprabo con su competidor vasco. Bon Preu querría absorber la totalidad del negocio y pasar a gestionarlo con independencia y el 100% del capital en posesión. Mientras, la intención de la cooperativa vasca es imitar el modelo Vegalsa, participada al 50% junto a la familia González Ventura.
“Eroski busca un fondo que tome una participación minoritaria en Caprabo”, dijo Agustín Markaide, presidente de Eroski, el pasado julio.