Boí Taüll se despeña con 40 millones en deuda

Promocions Turístiques de la Vall lleva los libros al juzgado una semana después de cerrar las pistas y presentar una regulación temporal para los 90 trabajadores que tiene en plantilla

Esquiadores en las pistas de Boí Taüll.

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Las pistas de esquí de Boí Taüll (Lleida) están al borde del precipicio. La cúpula de Promocions Turístiques de la Vall, la empresa que explota la estación, llamó el lunes de Pascua, festivo en Catalunya, al comité de empresa para convocar una reunión de urgencia que se ha celebrado este mismo martes por la mañana. “Han solicitado el concurso voluntario de acreedores con un pasivo que ronda los 40 millones de euros”, ha explicado a Economía Digital el presidente de la representación sindical, José Manuel Romero Sestayo (CCOO).

La noticia ya se esperaba, según los trabajadores. La falta de nieve propició que se colgara el cartel de cerrado antes de Semana Santa para evitar más pérdidas en el ejercicio. En la temporada de invierno, donde más dinero hacen, Boí Taüll ha facturado casi el 40% menos que el ejercicio anterior.

La plantilla, a casa

Los directivos también presentaron un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para ahorrar. Enviaron a casa durante seis meses los 12 empleados fijos de Boí Taüll y dos meses a los 72 con una relación laboral discontinua. Es decir, los que trabajaban en verano en la hostelería. Por las fechas en las que se aplicará la medida –de mayo a octubre para los primeros y en julio y agosto los trabajadores temporales– temen que Boí Taüll no recupere su actividad habitual en la próxima temporada de invierno.

Ahora, los 90 trabajadores de la estación esperan conocer quién será el administrador concursal “para ver qué se puede negociar”. También se sentarán con los alcaldes de la zona y el consejo comarcal del Segrià (Lleida) para intentar buscar una solución colectiva. “La único que atrae a los clientes aquí son las pistas de esquí, se visitan más que el arte románico”, reconoce Romero Sestayo. Por lo que una eventual desaparición de la estación, comprometería la actividad económica de la zona.

Problemas desde 2009

El grupo inmobiliario que es propietario del 98% de las acciones de la estación, Nozar, presentó su propio concurso de acreedores en setiembre de 2009 en los juzgados de Madrid con un pasivo de 700 millones de euros. Hasta ahora, las pistas habían evitado presentar sus libros a los tribunales mercantiles y la promotora mantuvo la propiedad de la estación. Algo que no pasó con otra de las grandes propiedades turísticas de la inmobiliaria, el balneario Aguas de Panticosa (Aragón) presentó sus libros al juzgado de Madrid en enero de 2010.

Pero la meteorología ha dado el último empujón a Boí Taüll. Con las nuevas pérdidas, Promociones Turísticas de la Vall se ha visto incapaz de refinanciar la deuda.

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