Blackrock utiliza sus algoritmos para hacerse ya con el 7% de DIA
Cumpliendo con los requisitos de transparencia exigidos por la CNMV, la gestora de fondos estadounidense acredita que su presencia en el capital de la distribuidora roza el 7%, al sumar el porcentaje de posiciones cortas especulativas al capital real
Blackrock, el gigante estadounidense de la gestión de fondos, vuelve a mover el árbol accionarial de la distribuidora DIA a todos los niveles. Sus famosos y secretísimos programas algorítmicos –esos que la nueva directiva regulatoria MIFID II pretende atajar para que no alteren de manera inesperada las cotizaciones de las empresas– siguen ordenando sin parar compras y ventas del grupo presidido de Ana María Llopis.
Lo último que ha comunicado la megagestora presidida por Larry Fink a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es que ha apuntalado su posición como segundo máximo accionista, tras el fondo Baillie Gifford, hasta casi el 7%, con la adquisición de instrumentos financieros ligados a la cotización de la cadena de distribución.
Posiciones cortas más detalladas
Detrás del incremento no hay una compra efectiva de activos. Se trata de una adquisición ficticia que obedece, única y exclusivamente, a la inclusión como capital del porcentaje de posiciones cortas, en las que Blackrock lleva metido de manera intensa en DIA desde mayo de 2014, y que, a partir de ahora, en aplicación de una mejor transparencia, deben notificarse perfectamente desglosadas ante la CNMV caso de que, como le sucede al fondo, además de operar a corto sean también accionista.
De hecho, la primera comunicación al respecto, realizada el pasado 3 de diciembre, en el que Blackrock notificaba poseer el 1,92% de la cadena de distribución a través de contratos de préstamos de valores, se reducía una semana después al 1,7%. Y seguramente volverá a disminuir en los últimos días de 2015.
460 millones en un tobogán especulativo
Las de DIA son unas posiciones cortas en las que los fondos de inversión más se han volcado en 2015. Aquel 2% de partida se ha incrementado hasta cerca ya del 13%. Más de 80 millones de títulos que actualmente capitalizan por un valor bursátil superior a 460 millones de euros.
La senda abierta por Blackrock en mayo de 2014 ha sido seguida por una docena de fondos en 2015, entre los que destaca el británico Marshall Wace. El que más ha apostado en esta estrategia.
El inicial 0,5% –el porcentaje de partida de estos hedge fund para iniciar la contratación de estos préstamos de acciones– con el que Marshall Wace entró a finales de enero, lo elevó al 1,4% en julio. En agosto bajó a 0,48 euros tras liquidar la mayoría de estos contratos para hacer caja. A partir de aquí, subidas sin parar hasta alcanzar hace unos días el 1,7%, un umbral sobre el que ya ha empezado a deshacer posiciones.
Cotización plana
Un brutal crecimiento de estas operaciones especulativas que ha tenido un reflejo plano durante el ejercicio que está a punto de acabar en la cotización de la cadena. Los 5,6 euros que valía cada acción al finalizar 2014 son los mismos que valen hoy, como consecuencia de compras y ventas medidas de manera milimétrica.
Como segundo accionista, tras Baillie Gifford, Blackrock también está aprovechando el final del ejercicio para comprar acciones de DIA. Tras mantenerse en el 3% de capital desde que entrara en la distribuidora a principios de 2013, a finales de octubre notificaba a la CNMV haber superado el 5% del capital. Casi 32 millones de acciones de las que a mediados de noviembre vendió 5 millones, que ahora ha vuelto prácticamente a recuperar.
Los fondos de pensiones de trabajadores estadounidenses también confían en que a DIA le vayan bien las cosas. Sus aportaciones forman parte del capital con el que el fondo Columbia, matriz de Ameriprise Financial, acaba de desembolsar 112 millones de euros para comprar 19 millones de acciones de la cadena de distribución, con lo que se sitúa como tercer accionista, tras Baillie Gifford y Blackrock, con el 3%.