Biosca & Botey vende sus tiendas para pagar deudas
La empresa familiar catalana vende sus establecimientos de Barcelona y Madrid a la competencia y a un promotor inmobiliario para superar la situación de insolvencia
Desde junio Biosca & Botey se encuentra en situación concursal con una deuda de cuatro millones de euros. De ellos, dos millones pertenecen a los socios y por tanto no se recuperarán y del resto, se hará cargo de casi un millón y medio de euros la empresa de iluminación Faro con la compra de la tienda que Biosca & Botey tiene en la céntrica Avenida Diagonal de la Ciudad Condal. Además, se desprende de la tienda situada en la Rambla Catalunya en la que se prevé la construcción de pisos.
Los trabajadores de esta compañía familiar dedicada al sector de la iluminación siguen en pie de guerra ante el establecimiento exigiendo una indemnización por el ERE que ha llevado a cabo la empresa. Sin embargo, fuentes de la compañía Biosca & Botey aseguran haber firmado un acuerdo con la empresa Faro para adquirir en los próximos días este establecimiento y hacer frente a las deudas.
“Este establecimiento está abierto para ofrecer a los clientes información sobre la situación actual”, han señalado a Economía Digital fuentes cercanas a Biosca & Botey. La compañía está esperando a que el juez especifique la indemnización que pertenece a cada uno de los trabajadores que no seguirán en la empresa. Según el acuerdo firmado por Faro, la compañía se compromete a mantener el nombre de la firma y a siete de sus trabajadores respetando las condiciones laborales, entre ellas el salario y la antigüedad.
Protesta laboral
No obstante, los trabajadores que se concentran a la puertas del comercio con pancartas y carteles que explican su posición ante el conflicto subrayan que lo que pretende Biosca & Botey es despedirlos sin indemnización porque no tienen dinero para hacer frente a la deuda. “Nos manifestamos porque exigimos un despido y una indemnización justa porque aquí hay gente que lleva más de 30 años dedicados a esta empresa”, explica Montse Domínguez, una de las trabajadoras.
La incertidumbre económica por la que atraviesa la empresa hizo sospechar a vecinos y trabajadores sobre el cierre definitivo de la tienda de la Diagonal como sí ha sucedido con otros establecimientos en Madrid y Barcelona. Así, la tienda de la Calle Serrano de la capital madrileña permanece cerrada. No obstante, también ha sido comprada por otra compañía de iluminación, en este caso por Años Luz, según ha confirmado Biosca & Botey.
De este modo, tanto trabajadores como empresarios esperan que en los próximos días la situación se tranquilice y que el juez autorice a Faro a adquirir definitivamente este comercio. Así, tanto trabajadores como proveedores cobrarían lo que el ERE especifique según el tiempo que hayan estado trabajando al servicio de Biosca & Botey. De ser así, las oficinas que tiene la empresa en la Diagonal cerrarían y la tienda continuaría ofreciendo sus servicios al público con total normalidad.