Bimbo se ahoga en pérdidas y pide un rescate de 30 millones

El fabricante de los panes Bimbo y Panrico, propiedad de la mexicana Servitje, se ahoga en las pérdidas y pide un rescate a su matriz mexicana, que ya ha inyectado casi 200 millones de euros en todas sus divisiones en los últimos dos años.

La empresa Bakery Iberian Investments, que gestiona en España las dos grandes marcas del sector, Bimbo y Panrico, acumula pérdidas por 236 millones en los últimos tres años, según el diario El Independiente.

La crisis de la compañía no parece tener fin desde el inicio de la crisis. La sociedad registró pérdidas de 79 millones de euros en 2016 y de 59 millones en 2017.  A pesar de que la empresa dueña de Bimbo, también quiso hacerse con Panrico para controlar el mercado y frenar la sangría, la operación hasta ahora no ha dado buenos frutos ni para Bimbo ni para Panrico.

Bimbo perdió 27 millones de euros el año pasado mientras que Panrico, que arrastraba una tortuosa historia de fracasos con la entrada de fondos de inversión en plena crisis también cerró el año con 22 millones de euros en pérdidas.

La crisis del donut

Bimbo y Panrico se enfrentan a serios problemas también en algunas operaciones internacionales como Venezuela, donde las pérdidas no dejan de crecer. La empresa además afronta una crisis de productos de la que tampoco se recupera su marca estrella: Donuts.

La caída del donut comenzó con el cambio de formato en 2009 cuando la tradicional producción se transformó y la empresa decidió vender el donut empaquetado.

Desde ese momento, las crisis fueron encadenándose. La bollería industria sufre el desprestigio entre los nuevos consumidores, más preocupados por los hábitos saludables, y también el acoso de fabricantes de marca blanca, que han entrado con fuerza en los grandes supermercados de España, especialmente en Mercadona, Lidl y DIA.

La moda de la masa madre y otros productos que se venden como saludables también han golpeado los resultados, según fuentes cercanas a la compañía.