Bertín Osborne pierde su última franquicia («Nos sentimos engañados»)
Los franquiciados de El Rincón de Bertín rompen relaciones con el cantante y amenazan con ir a los tribunales
Bertín Osborne tiene un problema. Los franquiciados de El Rincón de Bertín en Madrid, hartos de la deriva en la gestión, han roto relaciones con el presentador y barajan tomar acciones judiciales.
“Nos sentimos engañados”, cuenta a Economía Digital una fuente cercana al caso, que explica estar «decepcionado» por “el incumplimiento de los contratos”. «No se ha hecho publicidad ni se ha prestado ningún servicio», añade.
El Rincón de Bertín nunca ha estado inscrito en el registro nacional de franquicias
Otra de las causas del malestar es la situación irregular en la que se han visto envueltos. A finales del verano pasado, los socios de Madrid descubrieron que El Rincón de Bertín no estaba inscrito en el registro nacional de franquicias pese a operar como tal. Expertos consultados por este medio señalan que la deformidad podría comportar una pequeña sanción administrativa pero, en ningún caso, alteraría la validez de los acuerdos.
Ahora, los franquiciados exigen una indemnización para compensar las inversiones realizadas. Todo dependerá de las reuniones previstas para esta semana en las que se buscará «una salida razonada al conflicto”, explica el mismo testimonio que, a su vez, asegura que estudiarán la vía judicial si no se llega a un acuerdo satisfactorio.
Los males llegan desde Valladolid
La aventura empresarial empezó en Valladolid, ciudad en la que el cantante vivió cuando era estudiante. Allí, en la calle Paraíso, instaló el primer gastrobar que sería además el Máster Franquicia. No obstante, cinco meses después, en diciembre, el local bajó la persiana.
Bertín Osborne ha perdido sus franquicias en menos de dos años
La expectativas eran altas: los gestores esperaban abrir un centenar de locales en un periodo de dos o tres años y, además, contaban –según afirmaron ellos mismos–, con propuestas para aterrizar en México, Colombia o Miami.
Aun así, a finales de 2016, el cantante abrió el local de la calle Cruz, en Madrid, muy cerca de la Puerta del Sol. Pero los problemas derivados del cierre del primer local, encargado de explotar el resto de establecimientos y de desarrollar el producto, terminaron obstaculizando la actividad en la capital.
Las últimas informaciones apuntaban a que Osborne y sus socios querían liquidar su proyecto inicial y abrir otra red de franquicias bajo el nombre de La Tabertina de Bertín. Esta posibilidad está en punto muerto, según explicaron a este medio fuentes cercanas a los empresarios.