El BCE asegura que responderá «como sea necesario» ante la crisis bancaria
El organismo presidido por Christine Lagarde dice que sus herramientas están "totalmente equipadas para proporcionar apoyo en la liquidez" en caso de que el sistema financiero lo necesite
El Banco Central Europeo está analizando de cerca la situación de tensiones que se vive en los mercados y el sistema financiero de la zona del euro. El organismo presidido por Christine Lagarde asegura que está «preparado para responder según sea necesario» para mantener la estabilidad de precios y la estabilidad financiera en la zona del euro.
En la nota de prensa tras haber anunciado una subida de tipos de interés, tal como estaba previsto, el BCE asegura que el sector bancario de la eurozona es «resiliente», tiene fortaleza de capital y posiciones de liquidez.
«En cualquier caso, las herramientas de política del Banco Central Europeo están totalmente equipadas para proporcionar apoyo en la liquidez para el sistema financiero de la eurozona en casa de necesitarlo y mantener la suave transmisión en la política monetaria», asegura.
Las dudas sobre el sistema financiero europeo después de que Credit Suisse se desplomara en bolsa el miércoles, con una caída del 24% en bolsa arrastrando al resto de bancos europeos, no ha hecho que el supervisor capitaneado por Lagarde ceje en su empeño de controlar la subida de precios. El apoyo público del Banco Nacional Suizo a Credit Suisse, junto con el anuncio de que este banco pedirá hasta 50.000 millones de liquidez parece haber tranquilizado, por lo menos de momento, a los mercados.
Controlar la inflación
El supervisor considera que la previsión de inflación seguirá siendo «demasiado alta durante demasiado tiempo». En este contexo, el Consejo de Gobierno ha decidido subir los tres tipos oficiales del BCE en 50 puntos básicos en línea con su determinación de asegurar que la inflación vuelva a situarse de forma oportuna en el objetivo del 2 % a medio plazo.
«El elevado nivel de incertidumbre refuerza la importancia de un enfoque dependiente de los datos para las decisiones del Consejo de Gobierno sobre los tipos de interés, que estarán determinadas por su valoración de las perspectivas de inflación a la luz de los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria», explica el supervisor.
El organismo apunta que las nuevas proyecciones macroeconómicas del organismo se realizaron antes de las tensiones de los mercados, que se han vivido esta semana. Unas turbulencias que añaden «incertidumbre en torno a las evaluaciones del escenario de referencia para la inflación y el crecimiento».
«Antes de estos recientes acontecimientos, la senda de referencia para la inflación general ya se había revisado a la baja, debido principalmente a una contribución de los precios de la energía menor de lo esperado anteriormente», apunta.
Los expertos del BCE prevén ahora que la inflación se situará, en promedio, en el 5,3 % en 2023, el 2,9 % en 2024 y el 2,1 % en 2025. Al mismo tiempo, las presiones inflacionistas subyacentes siguen siendo fuertes.