BBVA, Santander, Caixabank y Sabadell se escudan en la liquidez para evitar remunerar los depósitos 

La batalla por el ahorro no llega, aunque cada vez puede estar más cerca. Los bancos españoles ya han reducido en más de la mitad la cantidad máxima que alcanzaron de préstamos de financiación a más largo plazo, unas herramientas que el Banco Central Europeo potenció con los programas TLTRO durante la crisis financiera para tratar de que el crédito fluyera a la economía real. Ahora, cuando el regulador busca el efecto contrario para frenar la inflación. Pero, los grandes bancos todavía tienen liquidez y se resisten a entrar en una batalla por el ahorro.  

“Está muy vinculado a temas de liquidez del sistema y hoy por hoy, hay. Entonces no hay un ansia relacionada con la liquidez para captar depósitos”, dijo Peio Belausteguigoitia, CEO de BBVA España, que apuntó que habrá que ver cómo evoluciona la situación antes de aventurar nada. 

“No me atrevo a pronunciarme sobre una guerra de depósitos porque estamos en un mercado tan, tan, tan competido, que la próxima semana puede que sea otro contexto”, señaló el directivo en un encuentro financiero organizado por El Español-Invertia.   

Si se toman como referencia las cifras de las operaciones de refinanciación a largo plazo, un indicador donde están incluidos los TLTRO -las siglas bajo las que el regulador europeo puso en marcha lo que denominó operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico– esta cifra ya se ha reducido a más de la mitad desde el máximo alcanzado en junio de 2021. Así, este dato cerró enero en 120.000 millones frente a los 290.000 millones de junio de 2021, cuando tocó su punto más alto.  

Entre ambas fechas hay una diferencia de 170.000 millones de euros y un cambio radical en la política monetaria del BCE. El organismo presidido por Christine Lagarde decidió a finales del año pasado endurecer las condiciones de las líneas de financiación TLTRO III, el último programa que había en marcha, con el objetivo de drenar liquidez del sistema. Esto ha conllevado a que los bancos vayan, por un lado, devolviendo las cantidades que les tocan por las ventanas establecidas, y en otros casos, además, decidan devolverlo de forma anticipada.  

Unas medidas que, junto con la subida de tipos, buscan por parte del regulador frenar la inflación en la zona del euro y devolver a la economía europea a una situación de mayor normalidad tras las singularidades de la crisis financiera de 2008.

Sin embargo, la gradualidad de estas medidas ha impactado de forma directa en el bolsillo de los ahorradores, aunque de forma desigual. Mientras que los bancos han reaccionado velozmente con la subida de los precios de las hipotecas, las grandes entidades, por el momento, se resisten a una remuneración de los depósitos, la forma más conservadora de ahorro. Únicamente, los bancos más pequeños o los internacionales han comenzado a lanzar ofertas más agresivas en remuneración; mientras que las grandes entidades únicamente han comenzado a remunerar las nóminas o algunas cuentas online, como estrategia de captación de clientes.

La competencia puede ser el detonante

En un mercado competitivo, los banqueros consideran que la remuneración de los depósitos llegará, lo que no se atreven a puntualizar es cuando. Ángel Rivera, CEO de Santander España, que considera que la remuneración a los depósitos “va a llegar de manera progresiva”. “La retribución de los depósitos en un mercado competitivo llegará”, dijo.  

Aunque también puso el foco en otros productos que el sector considera más atractivos en este momento para buscar la remuneración. «En España el mercado bancario es muy competitivo, muy bueno”, dijo el directivo. “Aquellas familias que pueden ahorrar tienen fórmulas de ahorro, con seguros de ahorro, fondos de inversión y productos estructurados”, apuntó.  

“Creo que esto nos lo marca el mercado”, señaló Carlos Ventura, director general de Banc Sabadell, al hablar de la situación de los depósitos. En este sentido, apuntó que en otros momentos cuando se produjo “el proceso inversor”, esto duró año. Así, que ahora también espera un “ajuste progresivo” del pago por los depósitos.  

Una idea de la competencia que también apuntó José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Caixabank, en la última presentación de resultados de la entidad. “España es uno de los países más competitivos en servicios financieros, tanto en activo, como en pasivo. Por supuesto, en algún momento vamos a remunerar el ahorro”, dijo, aunque advirtió que esto “lo determinará la competencia”.