BBVA y Santander respaldan el plan del Gobierno para ayudar a los hipotecados
Los consejos de Caixabank, Sabadell y Unicaja ya aprobaron su adhesión a los Códigos de Buenas Prácticas la semana pasada
BBVA y Santander se adhieren a los códigos de buenas prácticas aprobados por el Gobierno para ayudar a los hipotecados en riesgo de vulnerabilidad, siguiendo lo que han hecho Caixabank, Sabadell y Unicaja. De esta manera, cinco de los seis bancos más grandes del país respaldan el plan impulsado por Nadia Calviño para aliviar la situación financiera de las familias ante la subida del Euribor.
El Consejo de Administración de BBVA ha aprobado este miércoles su adhesión y el de Santander, el martes. Las otras tres entidades lo hicieron la semana pasada coincidiendo con la publicación del texto definitivo en el Boletín Oficial del Estado.
Las adhesiones son voluntarias y las entidades tienen un mes para confirmar si estarán dentro de las medidas aprobadas por el Gobierno para que estén activas a partir del 1 de enero de 2023. Dichas medidas están enfocadas en aligerar la carga hipotecaria de los hogares de menores ingresos, los de rentas medias y bajas.
“Estamos fuertemente comprometidos con el apoyo a la sociedad y especialmente a las familias con mayores dificultades en la situación actual. En BBVA siempre trabajamos de la mano de nuestros clientes para encontrar medidas personalizadas según sus necesidades y momentos vitales”, destaca el ‘country manager’ de BBVA en España, Peio Belausteguigoitia en un comunicado.
El banco vasco acuerda adherirse de forma voluntaria a ambos códigos. A la modificación del Código que ya estaba en vigor desde el año 2012, que amplía su alcance e incluye nuevas medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos.
Y también al nuevo Código de Buenas Prácticas aprobado el pasado 22 de noviembre por el Consejo de Ministros, con el objetivo de suavizar, de forma coyuntural y transitoria, el impacto de la subida de los tipos de interés en préstamos hipotecarios sobre vivienda habitual para determinados colectivos de clientes en riesgo de vulnerabilidad, y con una duración de dos años.
Las medidas llegan tras la rápida escalada del Euribor, al que están referenciadas las hipotecas a tipo variable. El índice arrancó el año en negativo y ya alcanza el 2,8%, lo que ha provocado el encarecimiento de las cuotas hipotecarias de un millón de familias este 2022.
Desde la Asociación Española de Banca (AEB), patronal de Santander, BBVA o Sabadell entre otras entidades, ya confirmaron el martes de la semana pasada que había «voluntad» de adhesión por parte de los principales bancos del país. Pero cada entidad tomará su decisión «cuando considere oportuno», apuntaba la presidenta Alejandra Kindelán.