BBVA recomprará a Merlin 662 sucursales y oficinas por casi 2.000 millones de euros
La operación busca generar "ahorros económicos importantes" de aquí hasta la fecha en que terminaba el alquiler, en 2040,
BBVA ha acordado recomprar 659 de sus propias sucursales y tres edificios singulares que tiene alquilados a la inmobiliaria Merlin, algunas de ellas vacías, por un valor de 1.987 millones de euros, tal y como lo ha anunciado este mismo viernes la socimi a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La patrimonialista que capitanea Ismael Clemente anunció en febrero que iba a reactivar la venta de las sucursales alquiladas a la entidad. Estos activos, englobados en la cartera bautizada como Tree, tenían un valor en libros de algo más de 1.750 millones de euros.
De esta manera, el banco ha ejercido su derecho de adquisición preferente para recomprar los citados 662 inmuebles que vendió entre 2009 y 2010 a Tree Inversiones Inmobiliarias, que ahora es propiedad de Merlin, con la intención de ganar flexibilidad en la gestión de su red de oficinas en España. En ese momento la cartera se componía de más de 1.000 oficinas. Actualmente, la entidad que preside Carlos Torres, contaba con un contrato de alquiler de las mismas hasta 2040.
Esta operación busca generar mayor flexibilidad en la gestión de la red de oficinas en España -al volver a ser su propietario- y ahorros económicos importantes de aquí hasta la fecha en que terminaba el acuerdo, en 2040, en un contexto de creciente inflación» explica la entidad, que concreta que el contrato actual «incluye una cláusula según la cual las rentas de alquiler se ajustan anualmente a 1,5 veces la inflación».
El importe de la venta supone para la socimi una prima del 13% sobre el valor en libros. Con los fondos obtenidos, Merlin pagará un préstamo asociado a Tree Inversiones Inmobiliarias por un importe de 670 millones, y liquidará otros derivados por valor de 71 millones vinculados a su filial.
De esta forma, la compañía ingresará en caja un total de 1.250 millones, de los que 250 millones irán destinados al pago de un dividendo extraordinario, como ya anunció Merlin el pasado mes de febrero, y los 1.000 millones restantes se emplearán para reducir aún más el nivel de apalancamiento.