BBVA pierde más de 3.000 millones por la caída de Garanti en bolsa
El banco turco, donde BBVA es el primer accionista, ha perdido un 60% de su valor en bolsa desde 2017
BBVA se niega a salir de Turquía a pesar de que Garanti, el segundo banco más grande del país y donde el banco de Carlos Torres es el primer accionista con el 49,85% del capital, nunca cumple sus expectativas.
La entidad llegó a un acuerdo en 2011 con los principales accionistas del banco turco para comprar el 24,8% de su capital y tener la opción de subir esta participación hasta tener la mayoría.
Y así lo hizo, en 2015 BBVA ya era el principal accionista de Garanti Bank al comprar otro 14,89%, pero no fue hasta 2017 cuando elevó su posición al 49,85%, la misma que mantiene actualmente.
En total, BBVA ha desembolsado más de 7.000 millones desde que inició sus inversiones en la filial turca.
Tras cerrar su última compra, la entidad destacó que Garanti era el mayor banco de Turquía por capitalización bursátil, pues superaba los 9.800 millones de euros, pero esa cifra queda muy alejada de la actualidad.
A cierre de este lunes, Garanti Bank tenía un valor en bolsa de unos 3.600 millones de euros, lo que indica que BBVA – dueño de la mitad del capital- se ha dejado por el camino unos 3.100 millones de euros.
También se reduce el beneficio en Turquía
No son las únicas cifras que se han reducido en este tiempo, el banco también explicó en febrero de 2017 que su participación adicional en Turquía incrementaría el beneficio atribuido del Grupo BBVA en alrededor de 110 millones de euros en 2017 (considerando nueve meses).
O bien 165 millones de euros en el año completo de 2018, con un retorno sobre el capital invertido (ROIC) de más del 20%. Pero esto tampoco fue del todo así.
Según las cuentas del banco, antes de esta compra -en 2016- Turquía era el cuarto mercado por beneficios y aportaba un 14% del total, esto eran 600 millones de euros.
En el mismo tiempo, BBVA ha salido de Chile y Paraguay
Cumpliendo con lo previsto, a cierre de 2017 conseguía aportar un 15% del beneficio, 826 millones de euros. Pero desde entonces su peso fue cayendo.
En 2018, ya era solo un 9,8% del total, al aportar 569 millones de euros. Y en 2019 se redujo de nuevo al 8,4% al arrimar al Grupo 500 millones.
No ha sido hasta el pasado 2020, cuando Turquía logró posicionarse como el tercer mercado para BBVA y aportar un 14,3% del total, esto son 563 millones de euros.
También es cierto que en el mismo tiempo BBVA ha dejado de computar dos mercados: Chile y Paragay, y a partir de ahora tampoco lo hará Estados Unidos.
De esta manera, el 75% del beneficio del banco procede únicamente de tres mercados: México, España y Turquía.
La lira turca es el principal problema
Otro número que se ha hecho más pequeño en este tiempo es el de empleados y oficinas. En 2017, BBVA anunciaba que se quedaba con la mitad de un banco que contaba con 23.678 empleados y 1.131 oficinas.
Ahora el mismo banco tiene un 8% menos de plantilla y un 10% menos de sucursales. De la misma forma, en estos años también se ha reducido el volumen de activos, desde el 12% de 2014 hasta el 8% actual.
Sin embargo, el principal problema de BBVA en Turquía sigue siendo la volatilidad de su moneda y la crisis económica. BBVA Research estimaba hace cuatro años que el PIB de Turquía crecería un 3,6% de media anual en el periodo de 2015 a 2025.
Pero con motivo de la pandemia, la compañía declara que el PIB ha crecido un 1% en 2020 en este país, aunque espera que aumente un 5,0% en 2021 y un 4,5% en 2022.
Lo que más impacta -porque le consume capital- son las continuas caídas de la lira turca, en la mayoría de los casos motivadas por las actuaciones políticas de su presidente, Recep Tayyip Erdogan.
Desde que asumió el cargo en 2014 ha despedido a cuatro gobernadores del Banco Central, el último, el pasado viernes.
En este sentido, la entidad explica en su informe anual que en los ejercicios 2020 y 2019 la evolución negativa de la economía y la depreciación de la lira, han deteriorado su participación en Garanti BBVA.
En concreto, estima que ha supuesto un impacto negativo neto en el resultado individual del banco de 288 y 543 millones de euros, respectivamente, debido, fundamentalmente, a la depreciación de la lira turca.
Pese a ello, el banco insiste en que no contemplan ningún cambio y quiere permanecer en Turquía, donde ostenta una posición de control.
Algunos bancos de inversión incluso creen que BBVA podría aumentar su participación hasta el 100% aprovechando la venta de Estados Unidos.
Algo que desde luego ahora le saldría muy rentable, pues el precio de la acción de Garanti se ha reducido en un 23% desde que comenzó el año.