BBVA dispara su negocio de depósitos en Turquía por las controvertidas medidas de Erdoğan
BBVA destaca que, en el primer trimestre del ejercicio, la inversión crediticia en liras creció un 70,2%
Turquía ha sido para BBVA en el primer tramo del ejercicio el tercer mercado más potente en lo referido a beneficios. Tal y como indica el banco bilbaíno, el país con capital en Ankara supuso el 12% del beneficio total del Grupo BBVA, con 277 millones de euros.
Pese a que el país otomano no goza del mejor estado de salud financiera, el banco presidido por Carlos Torres ha logrado reafirmar su posición como una de las entidades más crecientes del territorio turco, sobre todo en la concesión de crédito en liras, así como en el crecimiento de los depósitos con la moneda local, el cual fue de un 138% más con respecto al primer trimestre de 2022.
Al cierre de marzo, la inflación turca ascendía hasta el 50,5%
Algo paradójico, y más tratándose de un país que cuenta con una política monetaria distinta a la del resto de los estados. Pese a que la inflación es uno de los problemas que afecta a todos los países por igual, en Turquía se está haciendo sentir como en ningún otro rincón del planeta. Al cierre de marzo, el IPC turco ascendía hasta el 50,5%, reafirmando la condición de estado hiperinflacionario.
Erdogan cree que es necesario bajar los tipos para acabar con la inflación
Además de la incipiente inflación, Recep Tayyip Erdoğan, presidente de Turquía, mantiene una política monetaria contraria a la llevada a cabo por el resto de los organismos bancarios centrales. La lógica financiera certifica que, en un momento como el actual, marcado por la elevada inflación, los bancos centrales deben endurecer la política monetaria para contrarrestar el efecto al alza del IPC y estabilizar el consumo.
Pese a los dogmas, Erdogan cree que bajar los tipos de interés es la solución para rebajar la incesante inflación. Y en esas se mueve desde marzo de 2021, mes en el que comenzó a reducir las tasas de interés hasta asentarla en el nivel actual, 8,50%. Esta política monetaria, entre otras cosas, ha acelerado la depreciación de la lira.
La lira se ha depreciado frente al euro un 26% en el último año
La moneda local no para de caer frente a sus pares, algo que, al menos a las empresas locales, está afectando drásticamente. Por el momento, la moneda de Turquía se ha depreciado más de un 6% frente al euro desde principios de año. En la misma línea, la lira ha cedido cerca de un 26% en los últimos doce meses frente a la moneda comunitaria de Europa. Alargando los márgenes, la lira ha cedido más de un 75% frente a su homóloga europea en los últimos cinco años.
Turquía trata de fomentar el ahorro y el uso de la lira
Ante esta pérdida de valor, el presidente del país otomano decidió a principios del anterior curso incentivar el ahorro y la concesión de crédito en liras para reivindicar la posición de esta, algo que, por el momento, no está teniendo efecto. Entre las medidas aprobadas por el Ejecutivo turco destaca el ahorro en liras turcas, remarcando que si la rentabilidad del tipo de cambio (euro, dólar…) es superior a la del depósito en la moneda nacional, se deberá pagar la diferencia.
Además de estas, Erdoğan anunció otras medidas como el despliegue de bonos del Tesoro, la financiación de proyectos, o la concesión de préstamos a entidades a través de fondo de garantía de crédito para promover el uso de la lira.
BBVA acrecentó su presencia en Turquía con la escalada accionarial en Garanti hasta el 86%
Habiendo pasado más de un año, la moneda local sigue cayendo frente a sus pares, y es en este punto en el que entra en juego el negocio de BBVA. El banco español ha reafirmado en varias ocasiones que el país otomano, pese a sus condiciones financieras, es uno de los más importantes para la entidad.
De hecho, en mayo del anterior curso, la entidad liderada por Carlos Torres elevó su participación hasta el 86% en la filial de BBVA, Garanti, acrecentando su posición en Turquía.
BBVA remarca que la dolarización cae en Turquía
El Gobierno turco, pese a no haber podido acrecentar el valor de la moneda local, sí que ha contribuido a que los consumidores hagan un mayor uso de la misma. Y esto se ha hecho evidente en las cuentas trimestrales de BBVA. Así, la propia entidad confirma que la dolarización sigue cayendo en Turquía.
La explicación que BBVA da a Economía Digital en lo referido a la desdolarización es que «se trata de una estrategia que viene de bastante atrás, desde 2015, y es fruto de la prudente gestión de riesgos y de la gestión del balance». La entidad financiera española añade que «la exposición a créditos en divisas más allá de la lira se ha reducido en un 56%», y remarca que la cartera de clientes que sí entran dentro de estos créditos «tienen un buen perfil de calidad crediticia».
El banco español remarca la buena dinámica del crédito en liras, además de la inversión crediticia en la moneda local, la cual creció un 70,2%. En la misma línea, BBVA destaca que los recursos de clientes crecieron un 143,5% en los tres primeros meses del año y, además, la entidad con sede en Madrid concluye en su informe financiero que, en el primer trimestre de 2023, se aceleró el crecimiento de los depósitos en liras un 138%.
Pese a que BBVA goza de una demarcación única en el estado turco, llama la atención que los ahorradores prefieran depositar su dinero en liras en lugar de en otra divisa con una dinámica más estable. El banco liderado por Onur Genç explica el crecimiento en liras de los productos de la entidad debido a las medidas regulatorias anunciadas a lo largo del pasado año por el Gobierno, las cuales van encaminadas a fomentar el crecimiento del ahorro en la moneda local.
En línea con la caída de los depósitos en dólares, BBVA explica a este medio que «la menor exposición a divisas más allá de la lira significa que hemos tenido menor necesidad de financiarnos en foreing currency«.
Pese a esto, las decisiones de Erdoğan sobre la política monetaria y la prevalencia de la lira también han apuntalado el negocio de BBVA. Cabe destacar que el banco convierte todos los beneficios obtenidos más allá de Europa a euros. En esas, a mayor entrada de dinero en liras, al igual que a mayor cobro de interés en la moneda local turca, los ingresos en euros serán más abultados.
El euro se aprecia frente a la lira un 304% en los últimos cinco años
Hoy en día, el euro se aprecia cerca de un 7% frente a la lira turca en los que va de año. En una línea similar, la divisa comunitaria crece más de un 304% en los últimos cinco años. Es por ello por lo que, cuanto mayor es la apreciación del euro frente a la lira, mayores serán los ingresos para BBVA a la hora de convertir la facturación de Turquía.
El banco español tiene un filón en las medidas adoptadas por el Gobierno turco para elevar el uso de la lira. Mientras que la divisa mantiene su depreciación frente a sus pares debido a las continuas bajadas de tipos de interés, el uso de la misma sigue creciendo, algo que a BBVA beneficia.
El banco español explica en su informe financiero que la dolarización sigue cayendo con respecto al primer trimestre de 2022. Por ejemplo, los depósitos en dólares crecieron “lentamente” un 23,1%, lo que implica una desdolarización de hasta el 29% hasta finales de febrero, frente al 49% que registró en el mismo tramo en el anterior curso.
Sea como fuere, BBVA ve crecer su negocio en Turquía en los tres primeros meses del año. La entidad bilbaína obtuvo 277 millones de euros en el primer trimestre de 2023, lejos de las pérdidas de 76 millones anunciadas en el primer tramo de 2022. El banco sigue acrecentando su negocio en tierras otomanas gracias, entre otras cosas, a las medidas de Erdogan.