BBVA encarga la ejecución de su segundo tramo de recompensa de acciones a Goldman Sachs

El banco BBVA sigue con su apuesta por la recompra de acciones con la puesta en marcha de un nuevo tramo del megaprograma con el que podría llegar a adquirir hasta el 10% de sus acciones y que esta vez ha encargado ejecutar a Goldman Sachs. El nuevo tramo será de hasta 1.000 millones de euros dentro del programa por el que adquirirá títulos propios por un valor de hasta 3.500 millones, convirtiéndose de esta manera en uno de los programas más grandes de la banca europea.

Su puesta en marcha tiene lugar después de que completase el primer tramo de 1.500 millones, y a su término ya solo quedará, por tanto, una última ejecución por otros 1.000 millones máximos. El pasado mes de octubre de 2021 la entidad bancaria presidida por Carlos Torres obtuvo permiso del Banco Central Europeo (BCE) para utilizar esta herramienta para mejorar la retribución al accionista. 

Concretamente, el organismo supervisor aprobó la posibilidad de recomprar hasta un 10% de las acciones del grupo o en esa cuantía máxima de 3.500 millones durante el plazo tope de doce meses, es decir, hasta el 28 de octubre de 2022. BBVA mandató a JP Morgan para realizar el primer tramo, dando autonomía al banco de inversor para testar el mercado y decidir al ritmo de las compras.

El primer programa de 1.500 millones arrancó así el 22 de noviembre de 2021 y lo completó el pasado 3 de marzo, con la adquisición de más de 281,21 millones de acciones, equivalentes a un 4,22% del capital de BBVA. El segundo tramo, por valor de hasta 1.000 millones y que arranca este mismo miércoles prevé que pueda completarse entre el 16 de mayo y el 30 de junio, es decir, se resolverá en el plazo de dos o tres meses. Para su ejecución el banco ha contratado esta vez a Goldman Sachs y podría adquirir hasta 356,55 millones de acciones.

Demanda de Sareb

Justo cuando la entidad bancaria acababa de finalizar su primer tramo de la recompensa de acciones, más concretamente el pasado 4 de marzo, un juzgado de Madrid admitió a trámite la demanda presentada a finales del pasado año por la Sareb (Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria) contra BFA (Bankia), Caixabank, BBVA, Sabadell, Unicaja Banco, Ibercaja y Abanca, en la que reclama que sus bonos puedan tener rentabilidades negativas.

Según informaron a la agencia Efe fuentes jurídicas, la compañía interpuso esta demanda porque quiere volver al diseño inicial de sus emisiones y eliminar la limitación que impide rentabilidades por debajo de cero, un suelo que la Sareb estableció en el pasado y que en el actual entorno de tipos de interés le pasa factura y eleva el coste para el contribuyente.