BBVA despierta de la pesadilla turca: los analistas confían en el fin de las turbulencias
Los expertos creen que las caídas de la lira no tendrán efecto en los resultados del banco y que Garanti seguirá dando beneficios como hasta ahora
BBVA acordó hace un año la venta de su filial en Estados Unidos a PNC por 9.600 millones de euros. De esta manera reducía su negocio a España, México y Turquía, principalmente, aunque también está presente en Colombia y Perú. Tiempo antes salió de Paraguay y Chile.
La operación le generó un exceso de capital 8.000 millones con el que el banco ha financiado el ajuste de red y plantilla en España, que asciende a 960 millones de euros, y con el que recomprará el 10% de sus acciones por un importe máximo de 3.500 millones de euros.
Pero con estas dos operaciones apenas gastaría la mitad del exceso de capital, así que los inversores estaban inquietos con cuál sería su próximo paso. El pasado 15 de noviembre, BBVA despejaba las dudas: comprará el 50,1% que no controla de Garanti, la filial turca. Una operación que –con la cotización de la lira en ese momento- costaría uno 2.250 millones de euros.
Lo que más inquietó a los analistas fue la alta exposición que BBVA tendrá en los países emergentes. Turquía es el tercer mercado para el grupo y aporta el 14% del resultado, pero si el banco que preside Carlos Torres se hace con el 100% de Garanti llegará a representar casi el 25% del beneficio total.
Y sumando México, el 60% del beneficio del grupo procederá de estos dos países. “No es fácil entender que BBVA salga de un mercado maduro y seguro como es el norteamericano y se aventure, aparentemente, en un país emergente, con un presidente (Recep Tayyip Erdogan) que actúa, prácticamente como un dictador”, comenta Antonio Castelo, estratega de iBroker.
De hecho, desde que la entidad lanzó la opa y hasta el viernes 3 de diciembre, las acciones del banco han perdido más de un 20% de su valor en la bolsa española. “Los inversores se fijan más en el corto plazo, en las dudas que genera el país y no se fijan en los números de Garanti”, revela.
En su opinión, es un banco bien gestionado, con una rentabilidad sobre los recursos propios superior al 15%, importantes crecimientos en sus ingresos vía comisiones y con una morosidad muy controlada y en continuo descenso.
Además, Castelo cree que el mercado tampoco valora que esta operación supondrá un impacto en el ratio de capital CET1 de apenas 0,46 puntos, “una cantidad mínima”. En este sentido, la analista de Renta 4, Nuria Álvarez, recuerda que el mercado nunca ha visto con buenos ojos la estrategia de BBVA en Turquía, un país “con desequilibrios importantes a nivel macroeconómico y elevado riesgo geopolítico”.
Erdogán arrastra siete años de presidencia y todos han sido polémicos. El cambio de Constitución para tener más poder o los numerosos ceses a distintos miembros del Banco Central no han sido bien acogidos por el mercado y siempre han ido acompañados de caídas en su moneda, la lira turca.
Solo este año pierde un 45% de su valor, así que esta misma semana y por primavera vez en siete años, el Banco Central ha intervenido para frenar la caída de la lira. Generalmente, cada vez que el presidente turco anuncia alguna medida controvertida, BBVA le acompaña con las caídas en bolsa.
“El mercado percibe riesgo y además, la exposición a mercados emergentes será muy elevada para BBVA una vez finalice la oferta”, indica Álvarez. Si bien estamos hablando de países con potencial de crecimiento (México y Turquía) no es menos cierto que el riesgo es mayor ya que tienen menor estabilidad política y macroeconómica respecto a los mercados desarrollados.
Sin embargo, la analista cree que las correcciones en bolsa de BBVA son “excesivas” dado que el banco tiene una cobertura a movimientos de tipos de cambio en Turquía del 70% en la cuenta de resultados y del 100% sobre el exceso de capital, es decir, el riesgo está contemplado.
“Los movimientos en la lira no tienen un gran efecto en los resultados del banco”, asegura. Castelo añade que la caída de la lira tiene dos lecturas para la operación. De una parte, los deudores con créditos en euros o en dólares van a tener más problemas para devolver esos créditos, por lo que la morosidad de la entidad podría verse perjudicada.
Pero de otra, desde que se planteó la opa, la lira ha cedido aproximadamente una quinta parte del valor que tenía en aquel momento, por lo que, BBVA se podrá terminar ahorrando unos 440 millones.
Es decir, BBVA va a comprar a un PER de menos de 4 veces considerando los beneficios estimados para 2022, lo que supone un buen múltiplo teniendo en cuenta que se trata de un banco “muy eficiente y bien gestionado”.
En cuanto a la aceptación de la opa, el analista de iBroker, entiende que el precio ofrecido es muy atractivo para los minoritarios, ya que representa una prima del 34% sobre el precio medio del último semestre y del 15% respecto a la cotización del día en que se lanzó la oferta, aunque a los niveles actuales el descuento no alcanza el 7%.
“Lo más seguro es que los accionistas minoritarios acepten mayoritariamente la oferta”. La analista de Renta 4 también considera que será “cuestión de tiempo” que BBVA alcance el 100% del capital social mediante compras en el mercado, dado que sólo necesita tener más del 50%.