BBVA huye de compras y fusiones y fía su crecimiento a Turquía
El presidente de BBVA asegura que no van a cambiar el plan en Turquía pese a la reacción de los inversores y defiende su alto potencial a largo plazo
BBVA tiene más claro que nunca su camino. No le interesa Sabadell, con quien intentó fusionarse en la recta final de 2020; ni tampoco Banamex, por el que actualmente puja el Santander para crecer en México. El banco que preside Carlos Torres quiere centrarse en ganar clientes, aprovechar la subida de tipos de interés en Europa a partir de julio, ser más digital, sostenible y crecer en Turquía.
De hecho, el banco no se arrepiente de haber alcanzado una participación del 86% en su filial turca, Garanti, pese a que ha perdido en bolsa más de un 8% de su valor desde que cerrara la opa, hace ahora justo un mes. Y en total, un 30% desde que en noviembre anunciara que sus planes pasaban por hacerse con el 100% de esta entidad desde el 49% que tenía.
Carlos Torres achaca las caídas en bolsa a la invasión de Ucrania. “Ha generado turbulencias en los mercados”, comentaba en un encuentro financiero este lunes. El conflicto, añadía, “puede hacer que un banco global sea susceptible a las vulnerabilidades de los mercados en determinados momentos”.
Pero al tiempo reconocía que “a veces, las decisiones estratégicas no son bien entendidas por los stakeholders”. A pesar de ello, la reacción del mercado no los va a llevar a dar un paso atrás en la decisión que tomaron hace ya siete meses, aseguraba. “No vamos a cambiar el plan”. Y en este sentido, Torres adelantaba que BBVA sigue viendo con potencial a la estrategia en Turquía y la acción responderá a largo plazo.
Al respecto insistía en un discurso que tanto Torres, como Onur Genc – el consejero delegado- llevan repitiendo desde hace meses: Turquía tiene 85 millones de habitantes y va a más por el flujo migratorio de Siria. Su población es joven, por lo que hay mercado, y tiene una posición “estratégica relevante” por situarse a las puertas de Europa, lo que se sitúa como el núcleo manufacturero de Europa en este nuevo orden mundial.
En este sentido, el presidente de BBVA explicaba que seguirán la misma estrategia que han llevado a cabo en México, un país que está jugando un papel clave con Estados Unidos por ser fronterizo. «Turquía puede jugar en Europa”. El directivo defendía que Garanti es el mejor banco del país y por eso se han hecho con el 86% del capital. Una inversión que solo les ha supuesto 700 millones de capital (23 puntos básicos).
A pesar de las bondades, el banquero reconocía que, a corto plazo, Garanti se está viendo afectado por las tensiones inflacionarias de Turquía, donde se ha exacerbado la vulnerabilidad que suele tener esa economía y la inflación se ha disparado mientras la lira, sigue depreciándose.
Además, “hay posibilidades reales” de que se aplique la contabilidad por hiperinflación, lo que se traduce en un “impacto negativo en la cuenta de resultados del grupo”. Y esto, puede ser muy pronto, en este mismo trimestre. Pero, “si tiene efectos positivos en capital y negativos en la cuenta de resultados, la contribución en primer año se neutraliza”, comentaba.
BBVA se aburre de las fusiones y adquisidores
Además de sacar provecho de Turquía, a largo plazo, hay algo que también tiene claro Carlos Torres: BBVA no participará en fusiones ni adquisiciones. “Me aburre, no es donde estemos”, destacaba al ser preguntado por la posibilidad de pujar por Banamex, como está haciendo el Banco Santander.
“En México tenemos posición de liderazgo clara y queremos seguir creciendo orgánicamente. No nos planteamos nada”. El presidente de la entidad daba carpetazo a esta operación como hizo hace menos de dos años con Sabadell, tras intentar una fusión.
Sus planes inmediatos pasan por ganar más clientes (prevé captar 10 millones hasta 2024) sobre todo a través de canales digitales, que es su mejor vía de captación actualmente. Según Torres, en el primer trimestre se incorporaron al grupo 2,4 millones de clientes nuevos y un 57% llegó por canales digitales. Pero en el segundo trimestre, incluso, algunos países han superado el 70%.
BBVA no espera sorpresas negativas por la subida de tipos
Además, BBVA quiere poner el foco en la descarbonización, a juicio del presidente del banco, “la mayor disrupción de la historia de la humanidad «y donde hay verdaderamente, “una prioridad estratégica” para el sector financiero.
Y todo esto sin dejar de lado la subida de tipos de interés, que el banco ya adelantó que le aportaría al resultado hasta 700 millones de euros si suben 100 puntos básicos. A pesar de la inflación y de que la economía crecerá menos de lo previsto en el inicio de 2022, Torres asegura que este año “no esperan sorpresas negativas”, de hecho, señala que, a corto plazo, la subida de tipos de interés supone “cierto apoyo”.
BBVA esperará unos meses para valorar cómo evoluciona la demanda de crédito y si tiene impacto sobre la capacidad de repago de familias y empresas. Aunque los datos que manejan muestran que en mayo se estaba gastando un 68% en pagos con tarjeta que en el mismo mes de 2019. «Lo que denota la fortaleza del consumo y sobre todo en las actividades más afectadas en la pandemia, como el turismo”, concluía.