Bartomeu pide ahora 325 millones para patrocinar el Camp Nou

Más de 600 de millones de factura esperan al FC Barcelona a la finalización del ‘Espai Barça’, la obra magna con la que el presidente Josep Maria Bartomeu aspira a ser recordado al frente de la entidad. Solucionar el rompecabezas de la financiación es ahora el reto de la actual directiva azulgrana, que ve en el patrocinio del nuevo Camp Nou una vía para pagar más de la mitad del proyecto.

Fuentes implicadas explican a Economía Digital que los ejecutivos del conjunto catalán elevaron sus pretensiones desde los 200 millones iniciales hasta 325 millones de euros. “Es una cifra racional al compararse con los precios que se pagan en Estados Unidos”, añaden. A cambio, la compañía escogida pondrá su apellido al estadio.

En una entrevista concedida a Bloomberg el pasado mes de febrero, el propio Bartomeu ya avanzaba el cambio de estrategia y auguraba que los naming rights aportarían “probablemente la mitad de la inversión” necesaria. Será ligeramente superior (50,86%) pues el coste final de las obras será de 639 millones de euros.

Los bancos y el FC Barcelona cerrarán la financiación para el ‘Espai Barça‘ a finales de 2019

El resto de la financiación procederá de dos vías. La primera, un crédito sindicado de 200 millones de euros con las entidades que acostumbran a trabajar con el Barça. Así, Caixabank, Banc Sabadell, Banco Santander y Bankia soportarán la mayor parte del peso de la aportación bancaria a la obra.

Según explican fuentes financieras a este medio, las primeras reuniones entre las entidades se producirán a comienzos de 2019. Con los calendarios que se acostumbran a manejar para estas operaciones, el acuerdo se alcanzará a finales del mismo año. No debería haber problema: la fama de buen pagador precede al club.

La tercera rama del ‘Espai Barça’ se sustentará gracias a la actividad ordinaria generada por el conjunto azulgrana.

Retraso de las obras del ‘Espai Barça’

Con el arranque previsto para el verano de 2017, todavía no se ha levantado ni una piedra de la obra. La nueva fecha de inicio: verano de 2019, dos años después de lo previsto. En las conversaciones con el consistorio barcelonés fue donde cimentó el retraso. “Más que por malas relaciones entre Barça y Ayuntamiento, la demora obedece a que esta administración es extremadamente lenta”, justifican las voces implicadas en el proyecto.

La falta de los permisos y las negociaciones con los vecinos fueron las principales zancadillas para el pistoletazo inicial en el tiempo previsto.

Una vez cerrado el acuerdo, Bartomeu y la alcaldesa, Ada Colau, escenificaron el jueves la buena sintonía de la mano del resto de grupos municipales. En un acto organizado en el consistorio, se dieron a conocer los últimos detalles del proyecto, que finalmente reducirá la superficie hotelera, de oficinas, restauración y comercial de 30.000 a 28.000 metros cuadrados.

A cambio, las zonas verdes públicas subirán desde los 27.500 metros cuadrados hasta los 32.000 metros cuadrados. El conjunto azulgrana asumirá la totalidad de los costes de las obras en los espacios públicos y las indemnizaciones a los vecinos de un edificio de Travessera de les Corts, que ascenderán a 125,2 millones de euros (incluidos en los 639 millones previstos).