Barceló eleva el presupuesto de 2022 un 20% para hacer frente a los precios de la energía
En la cuenta de resultados de la cadena hotelera, los costes de suministros suponen un 10% y el año que viene se duplicarán por la subida de precios
La subida del precio de la energía, del transporte, el IPC y la inflación han llevado a la cadena hotelera Barceló a reorganizar los presupuestos de 2022. Solo los costes de suministros se duplicarán el año que viene, elevándose un 20%.
En la cuenta de resultados del hotel, el personal representa el 50% de los costes, las materias primas (comida, bebida) el 30% y los suministros (donde entra la energía) en torno al 10%, explicaba este miércoles el consejero delegado del grupo, Raúl González, en un encuentro.
La incertidumbre y el desconocimiento sobre hasta dónde llegará la subida el precio de la luz (que de nuevo está en máximos) les lleva a un incremento “sustancialmente superior de los costes de suministros», revelaba. Aunque también el precio de algunas materias primas “se está disparando” y por supuesto, los costes de inversión, añadía.
Sobre si todas estas subidas irán acompasadas de una subida salarial para los empleados de Barceló, (conforme al IPC), González indicaba que “no puede haber una relación directa tan simple”. En su opinión, elevar el poder adquisitivo la plantilla provocaría un problema sostenido en el tiempo.
“Quiero creer que la subida de la inflación es temporal, coyuntural y no se va mantener, pero si subimos los sueldos todas las compañías a razón del 5%-6% entonces si que la inflación sería permanente y sí que se generaría un problemón económico en el país”.
El CEO recordaba que el sector turístico es el que peor está económicamente con motivo de la pandemia y el impacto que ha tenido la crisis en la cuenta de resultados. Así que si subieran los costes de personal lo tendrían que trasladar al precio de sus servicios y entonces, «sí que se generaría inflación».
«Entraríamos en un círculo vicioso muy preocupante. Quiero creer que la inflación es coyuntural no estructural. Me gustaría pensar que esto se solucionará”. El directivo también se pronunciaba sobre si la inflación ha afectado en el precio de las operaciones corporativas del sector hotelero.
«En las operaciones de este ejercicio no ha habido ajuste de precio” aseguraba. En su opinión, no ha influido tanto la inflación y si la situación de tipos de interés negativos, que ha generado un mayor apetito inversor «antes que tener el dinero en el banco” y eso, ha presionado para que los precios estén al alza.
Y a esto se le suma el convencimiento de que el sector saldrá fortalecido de la pandemia. “Hay coincidencia de que vamos a querer viajar más que nunca y la demanda será creciente. Es la tesis que impera”.
«Barceló no puede salir de compras a estos precios»
Además, los créditos avalados por el ICO “están haciendo de parapeto” y esta asistencia financiera hace que no termine de “limpiarse el mercado”. González indicaba que algunas empresas dan por hecho que los ICO no se devolverán y están aprovechando para seguir en pie.
En medio de este contexto, aseguraba que Barceló “no puede salir de compras porque a estos precios no nos salen los números” aunque siempre están atentos por si hay oportunidades en el mercado.
Respecto a la previsión del grupo de alcanzar los niveles prepandemia, el consejero delegado señalaba que la subida de contagios de las últimas semanas y la variante ómicrom no ha cambiado su hoja de ruta, que sigue siendo, recuperar las cifras de 2019 en el sector vacacional en 2023 y en el urbano, en 2024.
“Si vuelve a haber otra ola cambiaremos el horizonte, sin embargo, las cancelaciones de las últimas semanas si afectará en los resultados de los próximos meses”. Diciembre, enero y febrero darán peores cifras de las previstas.
El grupo cerró 2019 con un beneficio neto de 180 millones de euros, el segundo mejor resultado de su historia. Pero a su vez, el año pasado registró las primeras pérdidas de su historia (137 millones de euros) debido a la pandemia.