El Barça pide 55 millones a cuatro bancos (y Coutinho tiene la culpa)

El FC Barcelona exprimió sus balances este mes de enero para poder fichar al centrocampista brasileño Philippe Coutinho. La entidad se hizo con los servicios del futbolista tras acordar con su anterior club, el Liverpool FC, el pago de 160 millones de euros; una cantidad récord que vació las arcas del conjunto catalán. Ahora, los azulgranas llaman a la puerta de los bancos con tal de poder afrontar los gastos del día a día, como las nóminas.

Según explican tres fuentes implicadas en el proceso a Economía Digital, altos ejecutivos del Barça se han puesto en contacto con Caixabank, Banc Sabadell, Bankia y Banco Santander para extender las líneas de crédito que ya tienen abiertas con los cuatro bancos. Las mismas voces explican que el club busca entre 25 y 55 millones de euros después de un estresante mercado de fichajes de invierno.

La firma de los préstamos se realizará a lo largo de este mes de febrero, pero no implicará a todas las compañías, pues algunas decidieron no acudir al llamado. No obstante, el conjunto presidido por Josep Maria Bartomeu, que ha negado la operación ante preguntas de este medio, no tendrá problemas para conseguir la cantidad necesaria ante su buena fama en el sector bancario.

Al gasto de Coutinho se deben sumar los 11,8 millones pagados por el defensa Yerri Mina

Las cifras solicitadas no servirán para sufragar directamente un fichaje que ya se dividió a plazos. El primer desembolso, de unos 55 millones de euros, vació la caja de la entidad, que necesitará de la ayuda de los bancos para poder pagar las nóminas y los gastos corrientes de aquí al final de temporada.

Según El Confidencial, en el horizonte espera un segundo pago de 35 millones de euros en junio y un tercero, de otros 35 millones, en enero de 2019. El camino hasta los 160 millones lo completan 40 millones en variables según los partidos disputados y los títulos obtenidos.

Además, al capítulo de gastos se deben sumar los 11,8 millones de euros desembolsados por la incorporación del defensa colombiano Yerri Mina, procedente del Palmeiras brasileño.

El Barça sólo logró recaudar 5 millones de euros por ventas en el último mercado de invierno

No obstante, el Barcelona tampoco hizo los deberes en el apartado de bajas. Si bien cuatro futbolistas abandonaron la disciplina azulgrana este invierno, apenas dejaron dinero en caja: sólo cinco millones por la venta de Javier Mascherano al Hebei Fortune chino.

El club esperaba recaudar 56 millones por las transacciones, pero al margen del defensa argentino, Arda Turan, Gerard Deulofeu y Rafinha se fueron de forma gratuita, aunque la entidad espera obtener beneficios en temporadas venideras gracias a futuros traspasos.

La escasa recaudación fue el detonante definitivo del movimiento financiero del equipo catalán, acuciado por el gasto y sin éxito a la hora de colocar los jugadores sobrantes.

El impacto del nuevo Camp Nou

El endeudamiento es una materia sensible en las oficinas del Barça. Obsesionado con el ratio entre la deuda y el Ebitda desde la presidencia de Sandro Rosell –fijado en máximo de 2 veces–, el club se dio cuenta que el férreo control era un obstáculo para mantener una plantilla de primer nivel mundial y poder afrontar la remodelación del Camp Nou.

«No iniciaremos ningún proyecto que implique una gran inversión sin tener la deuda en 200 millones», prometió Bartomeu el día de la presentación del proyecto. Al cierre de la temporada 2016/2017, el pasivo neto era de 247 millones de euros y en los presupuestos del ejercicio 2017/2018 estaba proyectada una alza hasta los 300 millones.

Por ello, fuentes de la directiva azulgrana admiten a Economía Digital que la anunciada modificación de los estatutos puede afectar al endeudamiento con tal de ser más permisivo con los límites fijados.