Bañuelos y el ‘material sensible’ de Amper
La división de defensa de la compañía consigue contratos con la OTAN, el Gobierno de Brasil y Francia
Desde que hace casi un año Enrique Bañuelos irrumpiera en España, tras su periplo brasileño, para tomar el control de la empresa tecnológica Amper, todos los pasos que da en esta empresa caliente se miran con lupa.
No en vano ahora no maneja ladrillos, como hacía en 2007 cuando salió despavorido de Astroc salvando su patrimonio antes de la ruina acaecida semanas después, sino material sensible, como ese Criptosistema EP430GN ideado por EPICOM –una de las empresas del grupo tecnológico–. Acaba de ser incluido como cifrador certificado de la OTAN.
Sistema de encriptación
Se trata de un sistema de encriptación que protege las redes que utilizan información clasificada de la Alianza Atlántica y que ahora seguirá desarrollándose en otro emplazamiento. No se mueve de la localidad madrileña de Getafe, pero sí se traslada del polígono industrial de Los Ángeles al parque empresarial de la Carpetania. Junto a EPICOM se muda toda la división de defensa de Amper, dirigida por Miguel Sancho desde el pasado noviembre.
En medio de este y otros asuntos de la máxima confidencialidad se mueve ahora Bañuelos, lo que denota que no ha disminuido la confianza en Amper por parte de los organismos públicos y privados, tanto dentro como fuera de España. Y no solo en materia de defensa.
Brasil y Francia
Desde su llegada, el grupo tecnológico ha obtenido una subvención de un millón de euros del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) para el proyecto de investigación y desarrollo Federated Security Shield; se ha hecho con un contrato para la seguridad en Brasil, tanto para el Mundial de Fútbol como para los Juegos Olímpicos; y otros, no de tanta enjundia, como los centros de control de emergencias de los bomberos de Montpellier (Francia).
No obstante, la sombra de la sospecha no parece abandonar al empresario saguntino. No son pocos los que cada vez que oyen su nombre se ponen en alerta. Y todavía se recuerdan las pérdidas a las que se vieron abocados algunos de los accionistas que hace un lustro perdieron un dineral por confiar en Astroc.
Seis años del fracaso de Astroc
Precisamente, esta semana se han cumplido seis años de aquel fatídico 18 de abril de 2007 cuando la inmobiliaria se pegó el gran batacazo bursátil al perder un 40% en una sola sesión que, unido al 58% de pérdidas acumuladas en los meses precedentes, dejaba el precio prácticamente a cero. Muy lejos de aquellos 75 euros a los que llegó a cotizar. Los mismos que pusieron los dientes largos a más de uno y que confiaron en Bañuelos a pies juntillas para luego salir escaldados. El fundador y presidente del Grupo Inditex, Amancio Ortega, puede dar fe de ello.
Con estos antecedentes, el año que lleva Bañuelos al frente de Amper ha tenido de todo. A un comienzo fulgurante le ha seguido un tránsito alicaído por el parqué, con más pena que gloria. Aquellos 2,44 euros por acción a los que cotizó la tecnológica el 22 de mayo de 2012, al día siguiente de que Veremonte tomara el control, se han ido diluyendo hasta cerrar esta semana en 1,3 euros, la cotización más baja desde entonces.
Desinversiones en Amper
Entre los que han salido pitando de Amper tras la llegada del saguntino se encuentra Telefónica. La compañía presidida por César Alierta se movió rápidamente para desprenderse del 5,8% del capital que todavía poseía. Entre septiembre y diciembre de 2012 no quedó ni rastro de la operadora en la tecnológica.
Otros, como Caixabank mantienen con Bañuelos una especie de ni contigo ni sin ti con un juego a tres bandas. La entidad presidida por Isidro Fainé quiere desprenderse cuanto antes del 4,3% de Amper, incluido en el paquete de Cívica, y también quiere apuntarse las plusvalías que lleva dos décadas esperando por la venta de los terrenos situados al sur de Tarragona, junto al parque Port Aventura, sobre los que el empresario valenciano cuenta con una opción de compra, que vence en septiembre de 2014, para llevar a cabo el proyecte Barcelona World. Son casi 380 millones los comprometidos por Bañuelos para comprar estos solares, con unas plusvalías potenciales de 240 millones para Caixabank.
Ezentis invierte
Y si Telefónica salió pitando, igual que lo hará Caixabank en cuanto pueda, otras compañías no han dudado en subirse al carro de la nueva Amper de Bañuelos. Así lo hizo Ezentis, la tecnológica de comunicaciones presidida por Manuel García-Durán, al hacerse en octubre pasado con el 5,75%, un porcentaje que no es descartable que se aumente en los próximos meses si fructifican las conversaciones que se llevan a cabo.