La banca prevé que la subida de tipos mejore sus márgenes pero dispare la morosidad
Los bancos españoles, muy enfocados a hipotecas y créditos, ganarán más dinero pero también tendrán que hacer frente a más impagos
Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo
El Banco Central Europeo ha cogido ritmo y en un intento acelerado de combatir la inflación ha decidido subir los tipos de interés en un 0,75%, lo que supone el mayor incremento de su historia. De esta manera, el tipo de interés que usan las entidades como referencia para dar financiación alcanza ya el 1,25%. Una cifra que los bancos españoles no esperaban ver hasta dentro de tres años.
La agresividad del BCE con la subida de tipos, la segunda en tres meses, tiene un objetivo claro: enfriar la economía y reducir el consumo para acabar con la inflación. Pese a ello, los efectos positivos para el sector financiero serán inmediatos, como se ha descontado ya en bolsa.
Y es que, cuanto más suben los tipos, más se incrementa su margen de intereses. Y en el caso de los bancos españoles, que están muy enfocados en hipotecas, créditos y depósitos, se traducirá en mayores beneficios porque endeudarse ahora, saldrá más caro.
Este aumento de los ingresos elevará a su vez la rentabilidad, lo que llevará a mover ficha a alguna que otra entidad. De hecho, Sabadell ya adelantó a principios de verano que revisaría al alza los objetivos de ROTE anunciados en el plan estratégico y prevé dar una nueva guía en enero de 2023.
Pero la subida de tipos también encarecerá las hipotecas y los créditos que ya están en curso, y con ello llegará la cara más amarga de esta tan esperada “normalidad” tras varios años de tipos de interés negativos: más impagos y un repunte de la morosidad, según coinciden varias fuentes financieras.
Con la inflación por las nubes, si encima se encarece el precio del dinero, a muchas familias y empresas les costará llegar a final de mes. La realidad económica está dejando atrás todas las previsiones de los bancos, que a finales de 2021 hablaban de la inflación como algo coyuntural.
Pero el estallido de la guerra y la creciente crisis energética ha hecho que el BCE vaticine ya un estancamiento del crecimiento económico en la segunda mitad de este 2022 y en el primer trimestre de 2023. Además de una mayor inflación de aquí a 2024.
La presidenta, Christine Lagarde, incluso ha adelantado que habrá más subidas de tipos, y que la intensidad dependerá de la evolución de los datos económicos. Esto ha llevado a las propias entidades a cambiar incluso sus planes de actuación y a revisar los escenarios económicos con los que trabajan.
Caixabank, por ejemplo, esperaba que los tipos de interés alcanzaran el 1,5% en 2024, según anunció en la presentación de resultados del primer trimestre el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, y confirmó después en la presentación del plan estratégico. El CEO adelantó que habría varias subidas este año pero que los tipos acabarían en el 0,25%.
Caixabank ya prevé que los tipos lleguen al 2% en marzo
Sin embargo, tras la reunión del BCE este jueves, Caixabank Research ya sugería que podría haber subidas de tipos en cada reunión hasta alcanzar el 2% en la de marzo 2023; El equipo de análisis de BBVA y Bankinter también trabajaban con un escenario en el que los tipos, subirían como mucho un 0,5% en septiembre. Y el de Santander, esperaba que el BCE los elevara en un 1% en el transcurso de los tres próximos años. Por lo que todas las entidades tendrán que hacer revisiones al alza.
Otra de los movimientos que se va a acelerar, aseguran fuentes financieras, es la remuneración de los depósitos. La mayoría de entidades españolas se negaron en julio a empezar a pagar por ellos hasta por lo menos 2023, cuando la facilidad de depósito se situara en el entorno del 1,5%, porque todavía estaba en negativo.
Pero con la subida de este jueves, alcanza ya el 0,75%. “Ya ha habido movimientos y habrá más”, apuntan estas fuentes. De hecho, en los últimos dos meses, desde que Lagarde anunció la primera subida de tipos en julio (la primera en once años), Sabadell y Bankinter ya han agitado el mercado ofreciendo bonificaciones a partir del 2%.
Asimismo, los analistas y expertos han apuntado en los últimos días que – a pesar de que los bancos españoles serán de los más beneficiados de Europa por la nueva subida- la recesión acecha, lo que les llevará a elevar provisiones. Sin olvidar que parte de sus beneficios se verán afectados por el nuevo impuesto del Gobierno.
