La banca descarta recurrir el impuesto y confĂa en las enmiendas de los grupos en las CortesÂ
El sector financiero descarta un recurso de inconstitucionalidad e impugnar en los tribunales, confĂan en rebajar el impuesto con las enmiendas
El Gobierno ya ha iniciado la tramitación de la proposición de ley con la que pretende aprobar un nuevo impuesto para la banca y las energéticas. Lo hizo este martes en el Congreso, apenas dos meses después de que el presidente, Pedro Sánchez, lo anunciara dentro de su plan de medidas para combatir la inflación y la crisis de precios.
El impuesto ha sido rechazado por completo en el sector financiero, que desde el primer dĂa advirtiĂł que estudiarĂan las medidas que podrĂan emprender para que no se aplicara o se aminorara. La consejera delegada de Bankinter fue de las primeras en pronunciarse pĂşblicamente, “buscaremos resquicios legales para no tener que pagar”, aseguraba.
Le siguieron el resto de banqueros (Santander, Caixabank, Santander, Sabadell… ) e incluso las patronales, AEB y CECA, que tras su reuniĂłn con Nadia Calviño para tratar el asunto dejaron bastante claro que, si el derecho les asistĂa, podrĂan llegar a los tribunales. Desde entonces ha habido mucha incertidumbre sobre cuál serĂa la respuesta del sector para evitar la aplicaciĂłn del nuevo tributo.
Sobre todo, desde que se hicieron públicos los detalles del mismo cuando los grupos parlamentarios registraron la Proposición de Ley en el Congreso de los Diputados y se conoció que se excluirá del nuevo gravamen a aquellos bancos que no alcanzaron los 800 millones de euros entre margen de intereses y comisiones en 2019.
La banca habĂa pedido precisamente que el nuevo tributo fuera neutral y no se definiera un mĂ©todo de cálculo que favoreciera o perjudicara a unas entidades frente a otras. Y esto es lo que esperan conseguir ahora, durante el periodo de enmiendas.
SegĂşn fuentes financieras, está descartado un recurso de inconstitucionalidad, que deberĂa presentar un grupo parlamentario de al menos 50 diputados. Y tambiĂ©n impugnar en los tribunales, nunca han sido una opciĂłn prioritaria.
Los principales damnificados por el nuevo impuesto aprovecharán estos 15 dĂas que le concede la ley para presentar todas las enmiendas posibles. Y lo harán principalmente las patronales, tanto las del sector financiero (AEB y CECA) como las energĂ©ticas, además de las propias empresas.
El objetivo, dicen estas fuentes, es que no sea tan gravoso, que se rebaje el impuesto y sea lo menos lesivo posible. Las patronales llevan semanas trabajando en ello y confĂan en que a travĂ©s de esta fĂłrmula lo consigan.
En la proposición de Ley, el Gobierno asegura que el peso del nuevo tributo es insignificante respecto al tamaño de estas entidades. También asà lo han defendido este martes en el Congreso. Según sus cálculos, los 3.000 millones que esperan recaudar en dos años, apenas representa un 0,06% del valor de los activos de las grandes entidades españolas.
Pero la banca considera que el impuesto es injusto, porque aplica solo a algunos, y desproporcionado (gravará el 4,8% del margen de intereses y comisiones) y es aquà donde se centrarán en estas enmiendas principalmente.
Aunque segĂşn han adelantado algunos grupos polĂticos en el Congreso, se espera que estas enmiendas tambiĂ©n sirvan para aclarar algunas cuestiones como, por quĂ© se dice que gravará los “beneficios extraordinarios”, cuando realmente se hará sobre los ingresos; o cĂłmo va a afecta esta medida en la competitividad de las empresas y la seguridad jurĂdica.
Asimismo, numerosos partidos han pedido al Gobierno que, antes de que se convierta en Ley, se aclarare cĂłmo se va a controlar que los bancos no trasladan el impuesto a sus clientes si hay una autoridad superior, la EBA, que sĂ les permite hacerlo.