La banca desafía al BCE y libera 5.700 millones que reservaba para impagos
La banca reduce un 15% las provisiones en España desde principios de año pese a las múltiples advertencias del Banco Central Europeo y el Banco de España
La banca reduce un 15% las provisiones entre enero y septiembre a pesar de las recomendaciones del supervisor español y europeo quienes piden que las mantengan e incluso que las eleven. Las entidades cuentan ahora con 5.700 millones de euros menos que a principio de año para hacer frente a impagos amparándose en que la tasa de morosidad sigue bajando y de hecho, se sitúa en su nivel más bajo en catorce años, en el 3,7%.
El Banco de España y el Banco Central Europeo reconocen que los bancos españoles han hecho buen trabajo limpiando sus balances y reduciendo las carteras de activos tóxicos, principalmente de créditos morosos. Pero llevan meses insistiendo en que suban provisiones, pues el complejo escenario de inflación y decrecimiento económico, acelerado tras la invasión de Rusia a Ucrania, hará que las familias tengan dificultades para pagar sus préstamos y la morosidad suba.
Los propios bancos dan por hecho que esto empezará a pasar en 2023 pero también defienden que en ningún caso se llegará a los niveles récord de morosidad vistos en la crisis financiera, cuando la tasa alcanzó el 13%. Así que este 2022 han ido liberando provisiones mes a mes hasta los 32.738 millones de euros, según los últimos datos publicados por el Banco de España correspondientes a septiembre.
Las provisiones subieron fuertemente en 2020 y 2021 por la pandemia. Los bancos y entidades de crédito decidieron protegerse ante el temor de que las familias y empresas no pudieran hacer frente al pago de sus préstamos por el cierre de la actividad y los ERTE, también contemplaron que la morosidad subiera si no se devolvían los créditos ICO.
Contra todo pronóstico y por fortuna para el sector, esto no ocurrió. De hecho, la tasa de morosidad ha ido cayendo desde el 4,7% en el que cerró 2019 –antes de la crisis sanitaria- hasta el 3,7% actual, es decir 100 puntos básicos. En el mismo tiempo, los créditos que los bancos tienen clasificados como dudosos han pasado de 57.192 millones a 46.325 millones.
Pero el buen hacer de la banca no cambia el contexto económico, marcado por una fuerte inflación en España (el IPC de octubre se situó por encima del 7%) y una caída de del PIB que lleva a muchos expertos a pronosticar que España pueda entrar en recesión en 2023.
Por todos estos motivos el Banco de España pide prudencia con las provisiones y el capital, tal y como destacaba en su último informe de estabilidad financiera. El supervisor destacaba que los bancos españoles necesitan preservar el capital para hacer frente a un posible deterioro de la economía y los riesgos de estabilidad financiera, que se han incrementado tras la guerra en Ucrania.
El Banco Central Europeo también ha recomendado prudencia y su vicepresidente, Luis de Guindos, advertía hace solo unos días que la subida de tipos de interés, los márgenes y la rentabilidad, pueden ser temporales porque la crisis de precios es tal que puede afectar a la solvencia de empresas y familias, y su capacidad de pago, por lo que les instaba a subir dotaciones.
» No hay que dejarse cegar por la subida de los tipos…. será mejor prevenir que curar”, destacaba el supervisor europeo. De Guindos reconoce que la banca parte de una situación muy distinta a la de la crisis financiera de 2008, pero pide a las entidades que no piensen en el corto plazo y miren “más allá».
La banca asume el compromiso de subir provisiones en 2023
Pese a que algunas entidades han ido liberando provisiones este ejercicio, otras se han comprometido a subirlas cuando cierre el cuarto trimestre y por tanto, el ejercicio, ya en 2023. Así lo anunciaron desde algunos bancos en las presentaciones de los últimos resultados en octubre.
Y más recientemente el consejero delegado del Banc Sabadell, César González-Bueno, quien descartó una recesión en España este año y el próximo, pero asumió que el empeoramiento de la economía traería un repunte de la morosidad y por tanto, tendrán que estar cubiertos para posibles impagos.
Hasta la fecha, solo BBVA y Caixabank han creado un colchón para estar prevenidos de las consecuencias económicas derivadas de la invasión a Ucrania.