Los impulsores de Twitter cierran una ronda millonaria con Badi
La startup de Carlos Pierre obtiene 20 millones de Spark Capital y otros fondos para seguir expandiéndose por Europa
Nueva inyección millonaria para Badi. La startup española de pisos compartidos dirigida por Carlos Pierre cierra una nueva ronda de financiación, de 20 millones, con fondos internacionales. La operación, en la que ha participado Spark, conocido por ser uno de los inversores de Twitter en sus primeros momentos, se dará a conocer oficialmente dentro de catorce días, el próximo 21 de enero.
Esta operación, sobre la que Badi ha evitado hacer comentarios, supone que la plataforma ha recibido ya más de 30 millones de capital riesgo para crecer a velocidad de crucero por Europa. La compañía, fundada en 2015, pone en contacto a los inquilinos de pisos de alquiler que buscan compañero y a aquellos que necesitan esas habitaciones. Conecta la oferta y la demanda a través de un sistema de afinidad, diseñado a partir de aspectos como la edad y aficiones, entre otros.
La startup está dirigida por Carlos Pierre, sobrino de Oscar Pierre Miquel (Miquel Alimentació) y primo de su hijo, Oscar Pierre Prats (Glovo). Todavía no factura un solo euro, aunque su modelo de negocio le empuja a apoyar el modelo de ingresos en las transacciones.
Una posibilidad es cobrar comisiones por el uso de una pasarela de pagos con el método escrow, donde Badi retiene el dinero —el de la reserva de la habitación— hasta 48 horas. Otra es cobrar por el uso de servicios añadidos, como ofrecer seguros o contratos digitales, dar facilidades de financiación para adquirir mobiliario o pagar alguna mensualidad.
El motivo de esta decisión es que la compañía ha preferido expandirse rápidamente —para evitar que aparezca un nuevo competidor— en distintas ciudades de Europa y ganar toda la cuota de mercado posible antes de establecer cuál va a ser el modelo de monetización.
Badi: cinco rondas en tres años
Esta operación es la quinta y más importante inyección de capital que Badi cierra en menos de dos años. El arranque de la compañía llegó tras conseguir cerca de 30.000 euros, obtenidos entre Pierre, que había dejado de trabajar en la consultora PwC, y otros miembros de su equipo.
Las dos primeras rondas de financiación para crecer fueron modestas. La primera se realizó en febrero de 2016, por valor de 300.000 euros, con la participación del fondo luxemburgués Mangrove Capital Partners, ligado a uno de los inversores de Skype. La segunda fue en junio del mismo año, suscrita íntegramente por Mangrove y cuyo volumen ascendió a cerca de un millón de euros.
Badi cerró una tercera inyección de 3,5 millones de euros, en la que participó Atresmedia y permitió que la app pudiera anunciarse en televisión. La operación se realizó a través de la figura conocida como media for equity (publicidad a cambio de tener una participación accionarial).
Badi arrancó con apenas 30.000 euros
Economía Digital adelantó que Badi cambió su sede a Delaware (Estados Unidos) para poder cerrar su primera gran ronda. Los fondos norteamericanos obligan a redomiciliarse a esta jurisdicción para que las empresas emergentes se adapten a su marco legal, además de fiscal. Aquella operación finalmente ascendió a 10 millones de dólares (8 millones de euros al cambio) y contó con la entrada de Mangrove Capital Partners, además de Spark, que lideró la ronda.
Y esta quinta operación, cerrada recientemente según explican fuentes del mercado, asciende aproximadamente a 20 millones de dólares y se anunciará el próximo 21 de enero. De nuevo juega un papel fundamental Spark, la firma de capital riesgo que tiene cerca de 3.000 millones de dólares bajo gestión y es famosa por haber invertido en los primeros momentos en tecnológicas como Twitter. Apostó por la red social en 2008, cuando eran solo 15 empleados.
Fuentes conocedoras de la operación explican que la mayoría de pequeños inversores que apostaron en sus inicios por Badi — business angels como Dídac Lee o Eneko Knorr — siguen en la compañía, es decir, su participación no ha sido adquirida por los grandes fondos, por lo que, pese a que su porcentaje accionarial se ha diluido, la revalorización de la compañía les ha generado plusvalías latentes.
Las negociaciones de la ronda fueron adelantadas en noviembre por el diario La Información, que añadió que la compañía mantenía además conversaciones con varios fondos de Alemania e Israel.
Badi cerró 2018 con una remodelación de su marca, 65 trabajadores en plantilla, más de 1 millón de usuarios y tres nuevas aperturas: Roma, París y Londres. Con sede en Barcelona, opera aproximadamente en más de ocho ciudades de Europa, siendo España e Italia dos de sus países más fuertes.