Azuaga tiene un año para hacer frente a Menéndez y resolver la crisis de gobernanza de Unicaja

La junta de accionistas le reelegirá presidente por última vez este jueves, pues el malagueño se comprometió a dejar sus funciones ejecutivas en 2023

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Manuel Azuaga será reelegido presidente de Unicaja Banco este jueves, día en el que se celebra la junta de accionistas de la entidad y puede que por última vez. El malagueño se comprometió en el acuerdo de fusión firmado con Liberbank a dejar sus funciones ejecutivas en 2023. De manera que, aunque se le reelija como presidente ejecutivo por tres años más, solo podrá mantener este puesto hasta julio del año que viene.  

A partir de ese momento puede ser sustituido por un presidente no ejecutivo como exige el Banco Central Europeo, mantener el cargo sin ejecutividad, por lo que tendría menos competencias, o incluso puede que el actual consejero delegado, Manuel Menéndez, ostente los dos cargos. Sea como sea, el asturiano será el primer ejecutivo de Unicaja, lo que se traduce en más poder.  

Pero Menéndez ya ha ganado poder en los últimos meses, más concretamente desde que se firmó la fusión legal en julio de 2021. Y lo ha hecho con el apoyo de Braulio Medel, presidente de la Fundación Unicaja, que es el máximo accionista del banco con el 30% del capital. Una situación que ha provocado tensión entre el número uno y dos de Unicaja.

Sobra decir que la alianza Medel-Menéndez ha traído muchos problemas al banco, los más evidentes, las dimisiones de tres consejeros en apenas unas semanas: Manuel González Cid, Manuel Conthe y Ana Bolado. El primero no se ando con rodeos y alegó “insatisfacción” con la gobernanza del banco. 

La gobernanza, precisamente, es lo que tiene preocupados a los reguladores e instituciones públicas. Así, el Banco Central Europeo citó a los tres consejeros para que explicaran los motivos de su salida y hace solo unos días la vicepresidenta, Nadia Calviño, aseguraba que el Gobierno y el Banco de España, están “muy preocupados por la deriva en la gobernanza del banco”.

Por esta razón están analizando cuáles son “las medidas más eficaces y los instrumentos más oportunos para encarrilar una situación que, evidentemente, es preocupante cuando estamos hablando de una importante entidad financiera de Andalucía y de toda España”, indicaba.   

Paralelamente, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha apuntado públicamente a que la sede de Unicaja en Málaga “sufre un vaciado de contenido”, si bien, Menéndez habría conseguido ir trasladado algunos negocios del banco fuera de Andalucía, principalmente a Madrid y Asturias.  

Entre tanto, la Fiscalía de Málaga ha abierto una investigación sobre Braulio Medel por su gestión en la Fundación Unicaja. La Confederación Intersindical de Crédito (CIC) le acusó de delitos de estafa, apropiación indebida, administración fraudulenta o desleal y un delito contra la Hacienda Pública. Y hace apenas unos días, se admitía la denuncia y se abrieron diligencias. 

Al tiempo, el Protectorado de las Fundaciones Bancarias, que depende del Ministerio de Asuntos Económicos, remitió una carta a la Fundación Unicaja donde se exponían dudas sobre la actuación de Medel, y se pedía al patronato que analizara si debe seguir en el puesto, según informa El Confidencial.

El banco, el quinto más grande España, atraviesa el peor momento de su historia y se desconoce si el origen está en el reparto de poder en la fusión (esto ya provocó que se cancelara un intento de fusión en 2019), en la lucha de sillones o en que Menéndez -que fue presidente y CEO de Liberbank durante más de una década- ha trasladado su peculiar manera de dirigir un banco al malagueño, donde Azuaga lleva ligado más de 11 años.  

Primero fue consejero y desde 2016, presidente. Pero en todos estos años nunca ha tenido que enfrentar una situación similar. Así que dispone de un año para enderezar la situación y que el banco recupere la calma que siempre ha protagonizado.  

El primer reto será este mismo jueves, porque los problemas de Gobernanza pueden pasar al banco una mala pasada en la junta. Con las recientes dimisiones, el consejo de administración quedará compuesto por 14 miembros: 2 ejecutivos, 8 dominicales y 4 independientes. Por tanto, el número de independencia no cumple con el límite fijado por la Ley. Y los accionistas podrían echar para atrás esta propuesta. 

El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga y el consejero delegado, Manuel Menéndez.

Asimismo, también está previsto que en este encuentro, distintos sindicatos tomen la palabra para pedir a la cúpula de Unicaja que se reconduzca la «crisis de gobernanza» y que se garantice un modelo de relaciones laborales en el banco que apueste por el diálogo. Hay que recordar que el ERE que se negoció con motivo de la fusión, provocó la primera huelga en la historia de la entidad el pasado mes de noviembre. 

Cristina Hidalgo

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