Atlantia (Abertis) rechaza la oferta de CDP por las autopistas italianas
Los 9.500 millones ofrecidos por CDP y los fondos Blackstone y Macquaire por Aspi no son suficientes para los Benetton, si bien seguirán negociando
El gobierno italiano ha forzado a Atlantia, primer accionista de Abertis, a vender sus autopistas en Italia, por lo que inició negociaciones con el banco público CDP. La primera oferta llegó el fin de semana y el grupo controlado por la familia Benetton la ha rechazado.
Según informó en un comunicado, este martes el consejo de administración de Atlantia analizó la oferta de CDP, presentada conjuntamente con los fondos de capital riesgo Blackstone, especializado en inmobiliario, y Macquaire, más centrado en infraestructuras.
El consejo de la cotizada decidió rechazar la propuesta porque considera insuficiente la oferta económica. Desde un inicio se apuntó al precio como el gran escollo y así se está confirmando. “Los términos económicos de la oferta no suponen una valoración justa del precio de mercado de las acciones de Aspi”, reza el comunicado.
Según la prensa italiana, CDP habría ofrecido a Atlantia 9.500 millones de euros por el 88% que tiene de Autostrade per l’Italia (Aspi), la mayor concesionaria de autopistas del país. Esta oferta dejaría la porción del pastel de los Benetton, que tienen el 30% de Atlantia, en menos de 3.000 millones.
Aun así, la poderosa familia del Veneto sabe que está obligada a vender, por lo que, pese a que el periodo marcado para la negociación en exclusiva con CDP ha vencido, el consejo de Atlantia ha alargado las conversaciones una semana más para que el grupo comprador mejore la oferta económica.
El fin del imperio de autopistas de los Benetton
El gobierno de Giuseppe Conte decidió en julio que los Benetton, que controlan también Cellnex, debían ser expulsados de las autopistas del país. La razón es que se encontraron evidencias de manipulación en los informes de mantenimiento de Ponte Morandi, el puente genovés que se derrumbó en agosto de 2018 causando 43 muertos.
El ejecutivo italiano llegó a flirtear con la posibilidad de expropiar las concesiones a Atlantia, pero debía indemnizarla. Finalmente, llegó a un acuerdo con los Benetton para que vendieran una participación mayoritaria a CDP, de manera que el Estado tendrá el control indirecto de las infraestructuras.
Pese a dicho pacto, a finales de septiembre volvieron a torcerse las relaciones entre Atlantia y Conte, que convocó un consejo de ministros para volver a tratar la expropiación. El inicio de las negociaciones con CDP borró el asunto del orden del día. Está por ver si las conversaciones llegan a buen puerto y el presidente de la República no vuelve a agitar el fantasma de la nacionalización.