Profesionales de Agbar: “No es el momento de experimentos ideológicos”
La Asociación de Profesionales de Agbar se constituye para defender el “modelo Barcelona” de colaboración público-privada
La Asociación de Profesionales de Agbar se ha constituido para defender el “Modelo Barcelona” basado en la colaboración público-privada. Además, esta nueva asociación, impulsada por un grupo de millenials de alta cualificación, desarrollará nuevas tecnologías para proteger a la población de los efectos de la crisis climática.
La presidenta de esta asociación, Marina Arnaldos, advierte que “las decisiones de hoy nos afectarán dramáticamente en el futuro” y que “no es el momento de experimentos ideológicos”. Arnaldos es una ingeniera de 33 años que presidió el capítulo español de Young Water Professionals.
Avanzó que, desde la asociación, defenderán «el modelo Barcelona basado en la colaboración público-privada”, que ha consolidado la ciudad como un hub referente internacional de la gestión del agua.
Precisamente, este hub es uno de los principales motores de actividad económica, que genera oportunidades laborales para jóvenes en puestos de cualificación y proyección internacional. Resaltó la labor social y el compromiso con la ciudad.
Arnaldos advirtió que “todo esto se pone en duda” cuando se plantea un cambio de modelo de gestión que se ha convertido en una referencia mundial.
Indicó que este año más de 7.000 expertos de todo el mundo han visitado las instalaciones de Agbar para conocer de primera mano cómo funciona y qué innovaciones aportan sus profesionales.
Preocupación por las estrategias de Colau
Arnaldos ve “con mucha preocupación cómo durante los últimos años, de manera reiterada y sostenida, desde diferentes ámbitos políticos del Ayuntamiento de Barcelona y del Área Metropolitana de Barcelona se cuestiona nuestra profesionalidad, a la vez que se da un impulso a una estrategia que persigue eliminar la presencia de nuestro Grupo en Barcelona”. Tanto el Ayuntamiento como el Área Metropolitana están presididos por Ada Colau.
Consideró que esta estrategia “obedece a posicionamientos meramente ideológicos, que no responden a criterios técnicos, de eficiencia, ni económicos, ni sociales con relación al servicio público que prestamos a la ciudad”.
La asociación mantiene que son constantes las medidas «de asedio administrativo» a las empresas del grupo, las campañas públicas «de difamación mediática, los anuncios de consultas populistas alrededor del agua y, en general, una manipulación injusta que afecta la percepción que de nuestro trabajo y compromiso con la ciudad tienen nuestros conciudadanos, y que afecta y entristece profundamente a nuestras familias”.