Así se está produciendo el apocalipsis del automóvil particular
Alemania y Reino Unido lideran el desplome de producción y de ventas de coches particulares en todo el mundo: estas son las principales razones
Los fundadores de la aplicación de transporte compartido Lyft presentaron los documentos necesarios para salir a Bolsa la semana pasada, y su visión para la empresa es dramática. Lyft – que funciona un poco como Uber– no solo está preocupada en llevarte de un sitio a otro, según aseguran.
Los fundadores Logan Green y John Zimmer están convencidos de que la tenencia de automóviles ha entrado en declive permanente y quieren ayudar a que desaparezca para siempre, según se puede leer en el documento S-1 presentado para su salida a Bolsa.
«Creemos que el mundo se encuentra al comienzo de un cambio en la propiedad del automóvil hacia el transporte como servicio –Transport as a Service, TaaS por sus siglas en inglés-. Lyft está a la vanguardia de este cambio social masivo», según han adelantado a los inversores.
En enero, la producción de coches en Reino Unido descendió un 18,2%, hasta una cifra de 1,49 millones de vehículos anuales
«Tener un coche ha supuesto una carga económica para los consumidores. Los hogares estadounidenses gastan más en transporte que en cualquier otro gasto que no sea la vivienda… por hogar, el gasto medio en transporte supera los 9.500 dólares y la mayoría se gasta en la tenencia y funcionamiento de automóviles».
Los automóviles crean «desigualdad», argumentan. «El coste promedio de un vehículo nuevo en Estados Unidos ha aumentado a alrededor de 33.000 dólares, un cifra que la mayoría de hogares estadounidenses no se puede permitir», explica el documento de salida a Bolsa. «Estimamos que más de 300.000 conductores de Lyft han renunciado a tener coche propio por culpa de Lyft».
Puede que tengan razón. Si hay un momento histórico en el que la industria del automóvil siga a la de los periódicos, es este.
En Turquía los consumidores han recortado la compra de automóviles en un asombroso 60% desde enero 2018
Por ejemplo, en enero, la producción de coches en Reino Unido descendió un 18,2%, hasta una cifra de 1,49 millones de vehículos anuales. Fue el octavo mes consecutivo de declive, según SMMT, el organismo industrial que realiza el seguimiento de los datos de los automóviles.
El grupo culpó al brexit. «El claro y presente peligro sigue siendo la amenaza de un brexit «sin acuerdo» que está monopolizando el tiempo y los recursos, socavando la competitividad», ha denunciado el CEO de SMMT, Mike Haws.
No se trata solo del brexit, por supuesto. Ha habido una «menor demanda tanto en Reino Unido como en mercados clave para la exportación», según SMMT. De hecho, las ventas de coches en Reino Unido han estado cayendo desde 2017.
Las ventas de coches han caído en todos sitios han caído en todos los sitio | EFE
A pesar de que una caída de un 18% puede sonar desastrosa, es leve en comparación a lo que está sucediendo en Turquía, donde los consumidores han recortado la compra de automóviles en un asombroso 60% desde enero 2018 según datos recopilados por el analista de UBS Gyorgy Kovacs y su equipo.
Turquía, por supuesto, se encuentra en medio de una enorme recesión por el colapso de su moneda, la lira. Su PIB disminuirá este año alrededor de un 2,9%, según las previsiones de Kovacs.
Aunque sea un caso extremo, Turquía demuestra una cosa. Los coches de hoy en día duran tanto tiempo que si llegan malos tiempos los consumidores pueden dejar de comprarse coches nuevos y seguir utilizando los antiguos.
Reino Unido y Turquía pueden considerarse casos especiales. La mayoría de los países no está lidiando con el brexit o la crisis de la lira. Pero resulta que los «casos especiales» son ahora la regla, no la excepción, para la industria automovilística.
Las ventas de coches caen en todo el mundo
Según los datos de los coches de toda la zona los 19 países de Europa que utilizan el euro como moneda, según ha suministrado a Business Insider Lazard Asset Management. Las ventas de coches han caído en todos sitios.
Y sin embargo, ya no los desean como antes: Tanto Europa como Estados Unidos han dado claros pasos atrás en la compra de automóviles.
Después de la crisis financiera de 2008 las ventas de neumáticos se recuperaron, especialmente en los Estados Unidos. En Europa las ventas se redujeron claramente en 2013 y luego continuaron a un ritmo más lento. En Norteamérica parece que el cambio a la baja se produjo en 2017.
La industria del automóvil se está comportando como si ya estuviera en recesión
La venta de coches nuevos alcanzó su punto álgido hace poco en Estados Unidos. Pero en este año —2019— han dado un repentino vuelco. Las ventas de automóviles bajaron un 1% en febrero y un 3% en enero, según JD Power y LMC Automotive. Más de 7 millones de estadounidenses han entrado recientemente en «morosidad grave» por sus préstamos para automóviles, un nuevo récord desde la crisis financiera según el Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
En todo el mundo el empleo ha alcanzado niveles sin precedentes. La economía china sigue creciendo a un ritmo del 6% anual. Hay crecimiento salarial en la mayoría de economías occidentales.
Los consumidores deberían sentirse muy seguros a la hora de comprar un coche nuevo. Aun así la industria del automóvil se está comportando como si ya estuviera en recesión, con cierres de plantas y miles de despidos a nivel global.
Alemania y Reino Unido lideran la caída
Esto es preocupante para los vigilantes de la recesión. Los coches son compras tan grandes que pueden tener un efecto macro en la economía.
Alemania y Reino Unido son los Detroit de Europa. Dependen una de otra para las piezas, la fabricación y las ventas. Sin embargo, debido al brexit, esa relación se está desmoronando.
Uber quiere acabar con los coches privados conducidos por humanos: 40.000 puestos de trabajo se verán afectados en Londres
La salida de Gran Bretaña de Europa borrará puntos del crecimiento de su PIB por muy buen acuerdo comercial que pueda conseguir Theresa May. Pero Alemania también perderá, ya que las barreras logísticas y fiscales se interpondrán con su socio más importante en la fabricación de automóviles:
Según Reuters: «Un brexit sin acuerdo… aumentaría los aranceles de importación británicos para los coches alemanes a aproximadamente el 10%. Para camiones y furgonetas se aplicarían aranceles de hasta el 22%… el impacto combinado de todo esto podría recortar hasta en 0,7 puntos porcentuales el crecimiento del PIB de Alemania a largo plazo, según estimaciones separadas del Commerzbank y del Instituto de Investigaciones Económicas de Múnich«.
Un reflexivo artículo de Bloomberg argumentó recientemente que la popularidad de los servicios de viajes compartidos como Uber y Lyft está impulsando el declive. Business Insider también ha argumentado en esta dirección con anterioridad.
UBER pondrá fin a 40.000 puestps de trabajo solo en Londres | EFE
Uber ha admitido que quiere acabar con los coches privados conducidos por humanos en favor de una flota sin conductor, poniendo fin a 40.000 puestos de trabajo solo en Londres.
Los chicos de Lyft tienen razón. Los servicios de transporte automatizado y sin conductor probablemente reducirán la demanda de automóviles en el futuro. Es difícil decir si la fabricación de automóviles está sufriendo porque la gran economía global está tambaleándose, o si la economía está tambaleándose y eso está afectando a los automóviles.
En cualquier caso no es nada bueno. Estamos viendo el final de una era. Abróchate el cinturón. Nos espera un viaje agitado.
Noticia original de Business Insider. Autor: Jim Edwards