Así afrontan Mercadona, Carrefour y Lidl el récord de la factura eléctrica
Las tres principales empresas del sector en España -Mercadona, Carrefour y Lidl- no podrán mantener las cestas a los niveles actuales si la tendencia de la factura eléctrica no se revierte
El estallido de los costes para las cadenas de supermercados ya genera tensiones en sus cuentas de resultados. Los principales actores del sector ya se preparan por si la factura eléctrica no baja en las próximas semanas. Si hasta el momento optaron por neutralizar la subida de las materias primas a costa de sus márgenes, ya se preparan cambios en la política comercial: dejar atrás la guerra de ofertas iniciada en los primeros meses del año mientras preparan un incremento del precio de sus artículos.
Las tres principales empresas del sector en España; Mercadona, Carrefour y Lidl; no podrán mantener las cestas a los niveles actuales si la tendencia de la factura eléctrica no se revierte. La cadena valenciana tiene el 24,8% de cuota de mercado, la gala cuenta con el 8,9% y la germana suma el 6,8%. Son las tres primeras, por lo que sus decisiones tendrán un gran impacto en el total del mercado.
El precio de la luz no es el único reto que afrontan los supermercados. Con el MWh a hasta 122,76 euros, a la factura de la electricidad hay que sumarle el coste de la gasolina –un 20% más cara que a estas alturas de 2020–, que también encarece el transporte de la producción. Por último, el aumento de la demanda de las materias primas por la recuperación económica postpandemia completa la tormenta perfecta para el sector.
De hecho, el Instituto Nacional de Estadística (INE) advirtió que ya en julio se habían detectado subidas de productos básicos en la cesta de la compra. En el sector se asocia principalmente a los máximos registrados en la factura de la luz, que cerró el séptimo mes del año como la más cara de la historia. Registró un aumento del 170%.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) que elabora cada mes el INE, artículos como el aceite se encarecieron hasta el 20%. El alza de las bebidas fue del 7,4% mientras que en la sección de frescos la fruta se encareció el 4,6%; los huevos, el 3,5%; y la carne de ave, el 3%.
Los supermercados dicen adiós a la guerra de ofertas
Como explica este lunes Economía Digital, las cúpulas directivas de los grandes supermercados que venden en el país se han visto obligadas a frenar la carrera de precios bajos emprendida en el primer trimestre de 2021.
Carrefour, Aldi y Lidl eran los grandes agitadores de la batalla. Los grandes almacenes franceses rebajaron hasta un millar de productos de sus estanterías y las dos firmas alemanas tenían descuentos de hasta el 50% en un gran número de referencias.
La guerra de ofertas se desató después del incremento de costes que supuso la pandemia
La guerra comercial estalló después de meses de un crecimiento de los precios después del boom de la pandemia, cuando el consumo se disparó. A su vez, la escalada vino acompañada de un aumento de los costes. El incremento de la demanda y de la partida de gastos provocó que las ofertas se congelaran durante varios meses.
Con el volumen de compras de vuelta a la normalidad asumieron que era el momento de volver a plantear una ofensiva comercial como las habituales antes de la llegada del coronavirus. Además, se trataba de no salir excesivamente mermados en la comparativa frente a 2020, un ejercicio extraordinario para las cuentas de resultados de los supermercados.
Los supermercados incluso piensan en subir precios
Fuentes del sector explican a Economía Digital que los grandes grupos tampoco podrán mantener los precios actuales si los aumentos se mantienen durante los próximos meses. Recortar márgenes y ganar eficiencia tiene un límite, aseguran. La fecha máxima sería la entrada de octubre: si en el último trimestre del año las subidas no se han detenido se comenzarán trasladar al bolsillo de los clientes.
Otras fuentes explican que las tensiones ya están llegando a los departamentos de compras. “Productos como el azúcar, la mantequilla y algunos cereales ya han aumentado notablemente de precio”, añaden. Y rematan: “Ni siquiera las cadenas tradicionalmente más agresivas comercialmente, como Lidl y Aldi, podrán mantener las cestas actuales si todo sigue igual”.
Aunque la subida se espera de forma generalizada en los últimos meses del año, el incremento de costes ya fue clave en las negociaciones entre los ganaderos y Mercadona para negociar al alza el precio de la leche. Tras las conversaciones, la cadena presidida por Juan Roig anunció que subirá el precio de las botellas y bricks para incrementar la remuneración a sus proveedores y no la venderá a menos de 0,60 euros el litro.