Artur Mas rechaza la ley de política industrial
El president afirma que no es partidario de regular el sector para eliminar burocracia ante los empresarios del metal, quienes le reclaman la norma
El Govern de la Generalitat no es partidario de recuperar la ley de política industrial, uno de los puntos más controvertidos que se incluyen en el proyecto convergente de las normas Omnibús. Así lo ha afirmado el president del Govern, Artur Mas, ante los empresarios del sector. Reunidos en la Gala del Metal, que se ha celebrado este lunes, el político ha afirmado que la Administración catalana “necesita agilidad” y por ello no conviene “más burocracia”.
El convergente ha asegurado que la última palabra sobre este proyecto lo tienen los integrantes de la mesa del metal, un foro en el que están representados patronal y sindicatos con el conseller de Empresa i Ocupació, Francesc Xavier Mena. “A lo mejor Mena dice que me equivoco, pero para hacer internacionalización, innovación y formación no se necesita una ley”. Una postura que choca de frente con la visión de los agentes sociales, que reclaman esta norma para superar la difícil situación que se vive en las industrias catalanas. “Necesitamos esta norma”, ha recalcado el presidente de la Unió Patronal Metal·lúrgica, Antoni Marsal.
El empresario también ha pedido a Mas “coherencia” entre el discurso que lanza y las políticas que se llevan a cabo y aprobar “las dotaciones necesarias para tener una industria líder”. “Dificilmente tendremos estado del bienestar sin industria”.
2.200 millones de euros para el ICF
Para superar el gran obstáculo de los proyectos industriales, el acceso al crédito, el president ha afirmado que en 2012 el Institut Català de Finances (ICF) dispondrá de nuevo de una dotación de 2.200 millones de euros, “su capacidad máxima”. Ha reconocido que si se recapitalizara el vehículo de inversión de la Generalitat se podrían ayudar a muchas más empresas, “pero no lo podemos hacer”.
En este sentido, ha pasado la pelota al Estado: “Tiene más capacidad de movilizar recursos”. Según Mas, el Govern catalán ha hecho todo lo que podía para hacer llegar dinero al tejido productivo. “Antes el ICF era sólo para inversiones y ahora también se puede acceder a líneas de crédito y avales, incluso para hacer operaciones de circulante”.
Con todo, no ha dado más detalles sobre el plan específico para la industria del metal que le reclaman varias voces en el sector. Una medida que va más allá de la inyección que han hecho en las dos ruedas ante uno de los panoramas más desalentadores de los últimos años. Asimismo, el president ha reconocido que con la presión sobre la banca española, la crisis aún no está superada. “No existen soluciones inmediatas”.
Premios para el metal
Con las turbulencias en mente, los empresarios han reconocido el trabajo realizado por el Centro de Formación Pràctica de Manresa y el Centre Meal·lúrgic de Sabadell en formación y por sus iniciativas empresariales, respectivamente. También han premiado la trayectoria profesional de Carlos Pérez Brico y a Nortia Corporation por quedarse con los activos industriales de Sharp, en Sant Cugat del Vallès.
Finalmente, han aplaudido a Ignasi Cusidó (Lamp Lighting) como mejor empresario joven; a Xavier Torra (Simon Holding) como mejor directivo; y a Joan Singla (Fainsa). Este último ha recibido el premio al mejor empresario del año.