Artur Carulla reclama en Madrid 72 millones
Artur Carulla declara como testigo en el juicio contra la Comunidad de Madrid, a quien reclama 72 millones de euros por la venta de unos terrenos en los 2000
El empresario catalán Artur Carulla declara este miércoles como testigo en Madrid a cuenta del pleito que arrastra desde hace años contra el gobierno de la Comunidad. Gallina Blanca, propiedad de los Carulla, reclama hasta 72 millones de euros a la administración autonómica por el impago parcial de unos terrenos vendidos hace más de una década, según denuncian los demandantes.
Los terrenos en cuestión están ubicados entre los municipios de Arganda del Rey, Morata de Tajuña y Perales de Tajuña y se utilizaron durante unos años como recinto del festival de música Rock in Río. La venta se cerró por 20 millones de euros: cinco en dinero y el resto en especie, a través de terrenos urbanizados en otras zonas de Madrid. El problema es que esa parte exigía una negociación que no llegó a buen puerto.
Así, de acuerdo a la versión de Gallina Blanca, la deuda reclamada asciende ahora mismo a 72 millones, por una diferente valoración de los terrenos y el pago de intereses.
El meollo de la operación se fraguó a comienzos de la década de los 2000 a través de la empresa pública Arpegio. Esta sociedad estaba entonces dirigida por Francisco Granados, mano derecha de Esperanza Aguirre, y encarcelado hasta este verano por su presunta implicación en la trama Púnica. Con el cambio de gobierno autonómico y la llegada de Cristina Cifuentes las negociaciones para saldar la deuda se interrumpieron, lo que derivó en una demanda presentada en junio de 2016 en un juzgado de Madrid.
Gallina Blanca cerró la operación con Arpegio, entonces dirigida por Francisco Granados
Además de GB Foods, matriz que integra entre otras sociedades a Gallina Blanca y Agrolimen, los Carulla cuentan con inversiones en otros sectores como la comunicación. Junto a los Rodés, son propietarios del diario Ara.