Argentina ofrece 3.700 millones de euros a Repsol para zanjar la expropiación de YPF
La petrolera española someterá el acuerdo al consejo de administración de este miércoles. Soria y Fainé viajaron de urgencia a Buenos Aires para reunirse con Kicillof
Argentina ha ofrecido a Repsol unos 3.700 millones de euros (5.000 millones de dólares) en deuda soberana para zanjar la expropiación de YPF. El presidente de La Caixa, Isidro Fainé, y el ministro de Industria, José Manuel Soria (PP), viajaron de urgencia este lunes a Buenos Aires para unirse a las negociaciones. El preacuerdo se alcanzaba tras la mediación de ambos, que acudían con la base de lograr un justiprecio y el pago garantizado.
El presidente de Repsol, Antoni Brufau, delegó en el director general de exploración y producción, Luis Cabra; el director general de operaciones, Nemesio Fernández-Cuesta; y el vicesecretario general y coordinador de actuaciones en YPF, Miguel Klingenberg. La petrolera española estudiará la propuesta surgida este lunes en el consejo de administración que se celebrará mañana miércoles.
Argentina confirma el pacto
El ministerio de Economía argentino, encabezado por Axel Kicillof –el ideólogo de la nacionalización–, ha confirmado que “se ha llegado a un principio de acuerdo acerca de la compensación por la expropiación del 51% del paquete accionario de YPF ocurrida en abril de 2012, sujeto a ratificación de los máximos órganos rectores de Repsol”.
La reunión definitiva, la primera que se ha admitido por ambas partes, se ha producido después de una semana en la que se ha disparado la tensión entre Repsol y Pemex, dirigida por Emilio Lozoya. La empresa mexicana es titular del 9,3% del capital de la española y tiene interés en el yacimiento de Vaca Muerta, el principal activo de YPF.
Tensión entre accionistas
Pese a que el vínculo empresarial de Pemex y Repsol se remonta a finales de los años setenta, en los últimos meses, y mientras avanza el proceso de privatización de la petrolera mexicana, sus directivos han ahondado en las críticas a la dirección de la petrolera española por la disputa abierta con Argentina tras la expropiación de YPF.
Repsol exigía una compensación de 7.000 millones de euros (10.000 millones de dólares). No obstante, parecía dispuesta a rebajar esa cifra si la cobra en su integridad. También fijaba la condición para alcanzar un pacto de que los activos que le ofrezcan estén probados como productivos.
Los antecedentes del acuerdo
La pasada primavera, Lozoya presentó al consejo de Repsol una solución que fue rechazada. Consistía en el pago de 3.500 millones de euros, es decir, la mitad de lo que pide Repsol. La diferencia sustancial con la actual oferta es que, del total, 1.500 eran en efectivo y el resto en activos de Vaca Muerta que no habían sido explorados y, por tanto, sobre los que no existe aún una tasación real.
YPF valoró esos pozos en 42.300 dólares el acre. A juicio del consejo de Repsol, la cifra era desproporcionada y votó en contra de forma unánime, incluido el representante del mexicano, Arturo Henríquez. Brufau logró el respaldo del consejo para proseguir con la vía judicial, su principal baza durante el conflicto.